Trump y Clinton arrasan de nuevo y ponen rumbo a las presidenciales

Agencias
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Los favoritos en la pugna republicana y demócrata amplían sus opciones para ser candidatos en las elecciones de noviembre al imponerse con rotundidad en el 'supermartes del noreste'

 
 
Como viene ya siendo habitual en las últimas primarias de Estados Unidos, los favoritos en los sondeos cumplieron con las expectativas e, incluso, las superaron en el conocido como supermartes del noreste, en el que cinco estados decidían quiénes eran sus preferidos en el bando republicano y en el demócrata.
El magnate Donald Trump y la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, fueron los triunfadores indiscutibles en la cita por cada partido y se saben casi ganadores de las candidaturas conservadora y progresista, respectivamente. El primero se impuso con rotundidad en Maryland, Pensilvania, Connecticut, Rhode Island y Delaware, mientras que la ex primera dama ganó en todos menos Rhode Island, si bien sus victorias fueron con contundencia sobre su rival, Bernie Sanders.
Por ello, y aunque ninguno de los dos tiene todavía el número de delegados necesario para asegurarse la nominación antes de las convenciones de sus formaciones el próximo mes de julio, si bien están bastante cerca de conseguirlo gracias a estos últimos triunfos, ambos miran ya a las elecciones del próximo noviembre que decidirán al sucesor de Barack Obama en la Casa Blanca.
Ayer, Trump sumó al menos 109 representantes más y cuenta ya con más de 950. El senador Ted Cruz, que quedó último en todas las contiendas, menos en Pensilvania, apenas acumuló tres nuevos al medio millar que tenía ya, mientras que el gobernador John Kasich se hizo con cinco y reúne 153. Para asegurarse la candidatura antes de la convención republicana de julio en Cleveland, hacen falta 1.237, pero si el magnate continúa con esta senda, todo apunta a que seguirá añadiendo por centenares.
Por el lado demócrata, Clinton consiguió al menos 204 delegados más frente a los 146 de su rival. La exsenadora necesita 2.383 representantes para hacerse con la nominación y cuenta con más de 1.600, frente a los alrededor de 1.300 de Sanders.
Fortalecido por su nueva ronda de victorias, Trump aseguró que «en lo que a mí concierne, esto ya se ha acabado», en clara referencia a la batalla con sus adversarios, a los que ve «acabados».
Además, ofreció un discurso en Washington sobre cómo será su política exterior si llega a la Casa Blanca, dedicando buena parte de su intervención a criticar la política exterior de Obama, cuyo legado en el mundo ha sido, a su juicio, de «debilidad, confusión y caos», y aseguró, entre otras cosas, que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) desaparecerá «rápidamente» si él gana las elecciones de noviembre.
Por su parte, Clinton aprovechó para tender la mano a Sanders, en un claro mensaje a la unidad del partido, consciente de que muy mal tienen que venir el futuro para que la nominación se le escape. «Uniremos a nuestra formación para ganar esta elección y construir un Estados Unidos en el que todos nos ayudemos a elevarnos en vez de tratar de derribarnos», agregando que «hay más lo que une a los demócratas de lo que nos divide».
 
Misterioso Cleveland. La próxima cita del proceso de primarias, tanto republicanas como demócratas, es en el estado de Indiana, en el medio oeste, el 3 de mayo, donde Trump y Clinton vuelven a partir como favoritos, pero todos los ojos están puestos en la pugna conservadora.
La ventaja del magnate allí es ajustada, según los sondeos, y Cruz está invirtiendo muchos recursos para tratar de lograr el mayor número de delegados posible en la votación, que puede ser su última oportunidad de frenar al empresario, más aún después de que el senador y Kasich anunciasen esta misma semana una alianza por la que el gobernador facilitará la victoria del hispano.
En caso de que Cruz no logre ganar el próximo miércoles, el controvertido millonario tiene muchas opciones de hacerse con todos los delegados en juego, lo que pondría aún más en bandeja la posibilidad de que Trump pueda llegar a la cita de Cleveland con la cantidad de representantes necesaria para su nominación.
En este caso, no obstante, una maniobra del Partido Republicano podría evitar la candidatura de este político, que se presenta como independiente. De tener éxito esa estrategia de la cúpula de la formación conservadora, podría ocurrir que si éste no logra los apoyos suficientes para asegurarse la postulación en la primera ronda de votaciones, los delegados quedarían liberados de votar por un candidato específico en otra vuelta, por lo que la cita de Cleveland se antoja todo un misterio.