La temperatura media de la región sube 1,5 grados en 36 años

J. Monroy
-

También hay un gran descenso de las precipitaciones. Gómez Cantero apunta que «si el trasvase no se cierra por motivos políticos, se cerrará debido al cambio climático»

En los últimos 36 años, la temperatura media de la región ha aumentado en 1,5 grados. Hay muchas menos precipitaciones, sobre todo en verano y otoño. Los días cálidos o muy cálidos, por encima de los treinta grados, aumentan cada año, de forma que hoy hay 21 días más de verano que en 1980, de forma que los otoños son mucho más cálidos. Cada vez hace más calor, hay más heladas, los bosques son más vulnerables, el riesgo de incendio forestal aumenta, hay impactos en la salud y las alergias.

Estos son algunos de los datos del ‘Estudio sobre efectos constatados y percepción del cambio climático en el medio rural de Castilla-La Mancha’, que se presentaba este miércoles en el campus de Toledo de la UCLM, coincidiendo con el Día Internacional de los Efectos del Cambio Climático. En él han colaborado setenta autores y múltiples instituciones han colaborado a lo largo de dos años en este trabajo, que supone el primer estudio de los impactos constatados del cambio climático en una comunidad autónoma.

El geógrafo Jónathan Gómez Cantero, coordinador del estudio, apuntaba que la provincia más afectada por el cambio climático es Cuenca, donde los días de verano son dos grados más calientes; los otoños son cálidos, y en los inviernos se han reducido las heladas enormemente, como en el conjunto de la región. De forma que, continuó el geólogo, llueve menos, se evapora más agua en verano, y hace falta más agua para beber y para regar.

Lo malo, es que parece que la situación va a ir a peor. Enrique Sánchez, profesor de la Facultad de Ciencias Ambientales, explicó que el centro de la península es una de las zonas más vulnerable de Europa al cambio climático. Hay estrés hídrico, mucho calor en verano y pocas precipitaciones. Las predicciones apuntan que se va a aumentar la temperatura más que la media europea y que van a caer todavía más las precipitaciones.

Gómez Cantero adelantó que hay que conocer los efectos del cambio climático si realmente se quiere actuar contra ellos. El estudio no da soluciones, pero sí alerta sobre los efectos para el medio ambiente, la salud y la economía de estos cambios, para que los políticos emprendan políticas de adaptación y mitigación. Porque si Castilla-La Mancha tiene el mayor viñedo del mundo, advirtió, ya se está viendo que el cambio climático lo está afectando (se reduce la producción por el calor), al igual que al ajo de Las Pedroñeras, por ejemplo, o al pistacho. De forma que en los próximos años puede haber serios problemas de regadío, porque las sequías pueden ser más recuentes en el futuro.

Agapito Portillo, viceconsejero de Medio Ambiente, advirtió que hay países de Europa que empezarán a ser competitivos con la agricultura nacional, y esta se acercará más a la de África. De hecho, está comenzando a haber más viñedo en Guadalajara, provincia tradicionalmente más fría y con mayor altura. Habrá que estar preparado para ello.

¿Fin del trasvase? «El trasvase Tajo-Segura acabará, y si no acaba por motivos políticos, acabará en los próximos años debido al cambio climático, porque cada vez llueve menos, nieva menos y perdemos más agua por evaporación», afirmó Gómez Cantero.

Portillo se mostró muy preocupado por las consecuencias del cambio climático en una región tan agrícola. Apuntó que habrá que tomar medidas de ahorro de agua, así como otras de salud pública o medio ambiente.

En lo relativo al trasvase, Portillo apuntó que la postura del Gobierno es que las políticas de agua de toda España «sean justas y equilibradas para todas las regiones». No se discuten las necesidades de agua para beber de otras regiones, pero sí que en el desarrollo económico ligado a la existencia de agua, «el Gobierno se acuerde de todos». Espera que todos tengan voz y puedan participar de la política de agua. El cambio climático, también opina, va a obligar a cambiar las políticas de agua en toda España. También apuesta por las desaladoras como fuentes alternativas.