El entrenador del CF Talavera, Fran Alcoy, reconoció tras la derrota por 0-2 ante el Ibiza que «la verdad es que no hemos hecho un buen partido». Considera que «hemos hecho una regular primera parte y una mala segunda mitad». En su opinión, desde que su escuadra encajó el 0-1 en el minuto 25 hasta el descanso, «podíamos haber empatado porque se ha llegado mucho a su portería, pero no hemos sabido acabar la jugada».

Entiende que el primer cuarto de hora de la segunda mitad, «deberían de haber sido de un apretón nuestro, pero no lo ha sido». Y el 2-0 en el minuto 64, «ha terminado el partido»; además, reconoció que ese segundo gol  llega «por un grave error nuestro de posicionamiento, cuando todavía faltaba mucho partido».

Sus jugadores tuvieron el domingo enfrente a un Ibiza «muy experto que ha aprovechado sus ocasiones y una vez que se ha adelantado en el marcador, ha estado bien posicionado y era difícil encontrar situaciones de gol por sus virtudes y también por nuestras carencias en un partido en el que no hemos estado a un buen nivel». Y eso que el técnico sacó todo el potencial ofensivo que tenía en el banquillo, pero «no es cuestión de eso, ni de cuatro o de cinco atrás, sino de lo que enlaces en el campo».

Alcoy no pudo contar finalmente en este encuentro con Abel Molinero, quien no se recuperó a tiempo del golpe sufrido el domingo anterior en Murcia. Una baja «muy importante porque es un jugador diferente, que tiene el desequilibrio y que cuando un partido está atascado, él te rompe con el uno contra uno. Entonces, claro que se nota y más en el momento en el que estaba, muy en forma».

En definitiva, después de dos derrotas consecutivas, «el equipo se tiene que levantar y la afición ayudar». Porque afirmó que «toca ahora estar con el equipo».  Y es que hace tan solo dos semanas, «cuando todo era color de rosa, dije que vendrían momentos malos». Pues ha llegado, aunque «malo entre comillas porque son muy importantes para nosotros los 16 puntos que llevamos». Porque, como puso de relieve el preparador, «no éramos unos fenómenos antes de ir a Murcia, ni ahora el equipo es tan malo».