Farcama cierra manteniendo sus cifras

C.M
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Roberto Perea, a la espera de analizar los datos económicos finales logrado en esta cita artesana, considera que «en general los niveles de afluencia y de venta van a ser muy parecidos a los registrados el año pasado»

Los comentarios de los artesanos no se diferencian de los pronunciados en las cuatro ediciones anteriores. De hecho, la mayoría de los profesionales presentes en Farcama aseguran que pese a que la afluencia de visitantes ha sido buena, las ventas siguen resistiéndose. Así, entre los optimismos moderados y los pesimismos extremos, la media efectiva se sitúa entre quienes aplauden la propuesta ofertada por Farcama pero se lamentan de que la clamada recuperación económica sigue sin tocarlos en suerte. De ahí que cada artesano contemple su estancia en la Feria dependiendo de su resultado de ventas.

Una vez recorridos parte de los puestos en los que 177 artesanos han exhibidos sus productos, preguntado el responsable del sector en la región sobre las sensaciones recibidas en esta edición, no duda en apreciar que «las cifras de negocio y de visitantes son muy parejas a las logradas el pasado año». Sabedor, Roberto Perea, de que «no a todos los artesanos los va igual» y que el primer fin de semana de Feria «hubo algo menos de público», sin embargo asegura que «el flujo de negocio ha sido bueno».

A pocas horas de la clausura de esta cita que pese a la lluvia tuvo un tráfico fluido de personas, uno de los artífices de la propuesta -junto a la consejería de Economía, Empresas y Empleo y a la dirección general de Artesanía- adelantó que la dinámica de asistencia ha vuelto a ser «ligeramente más floja el primer fin de semana» y especialmente satisfactoria el día del Pilar «al igualarse casi la cifra del primer fin de semana de 11.000 visitantes». Esto es, el viernes se registró la entrada de «10.000 personas» llegando esta cifra en 2017 a las 12.000.

Y puesto que los datos definitivos se aportarán en pocos días por parte de la responsable regional del área, lo cierto es que las cifras estimativas de ventas directas -resultantes de los ticket de compra para los sorteos- se parecen a las conseguidos en ediciones anteriores. Porcentajes que en años anteriores se fijaron en la asistencia de unos 60.000 visitantes y un incremento estimado del 19% en la cifra de negocio respecto a 2016.

El presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Artesanos de la región apuntó, sobre el resultado de las jornadas profesionales con el Instituto de Promoción Exterior de Castilla-La Mancha, que a la espera del informe final, se ha materializado alguna compra y se han posibilitado numerosos contactos con compradores de Estados Unidos.

No olvidó mencionar, Perea, la suerte de poder contar con una Administración que confía en el trabajo y la gestión de un sector que, en este encuentro, se sitúa al frente y lo hace testando constantemente las necesidades y requerimientos de los artesanos participantes. De hecho, la organización realizada una encuesta entre todos los expositores en torno al horario, la ubicación o la duración para «ir mejorando en cada edición» con el objetivo de «ofertar la mayor calidad posible».

Porque aunque las cifras acaban inclinando los balances, no hay que olvidar que además de las ventas directas, muchos trabajos de forja, piedra o de gran formato se encargan con posterioridad a la celebración de esta Feria.

Eso sin contar con que desde Fracaman se lleva años trabajando en la profesionalización e internacionalización de productos únicos que, como la sociedad, deben adaptarse a fórmulas de venta y distribución vinculadas a las nuevas plataformas tecnológicas.