Es difícil poner un calificativo a lo ocurrido en las Cortes regionales durante la votación de la Ley de Medidas Administrativas y Tributarias. Una norma que debe marcar los ingresos de la Junta de Comunidades en lo que queda de año y que en estos momentos está en el limbo jurídico. Quizá el epíteto que más se acerca a lo visto ayer en el hemiciclo sea el de ‘esperpéntico’, con permiso de Valle Inclán. Y es que, en estos momentos, no está claro qué ha pasado. Habrá que esperar al lunes, fecha en la que está convocada la Mesa de las Cortes, para saber qué dicen los letrados sobre el tema. Ellos serán los que tengan la última palabra.

El primer acto de este número vino de la mano del despiste de los diputados socialistas y de Podemos a la hora de votar la enmienda sobre los procedimientos de emergencia, auspiciados por la formación morada. Un punto que llegó ‘vivo’ al pleno de ayer y que, por tanto, tenía que votarse a parte del dictamen global.

Debió ser cosa del hambre -ya era la hora de comer- o del ambiente de cháchara reinante, pero cuando fueron llamados a votar a favor de esta enmienda por el presidente de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero, ninguno se levantó de su escaño.

Visiblemente molesto, Fernández Vaquero pidió silencio, llamó al orden y repitió la votación. Esta vez los 15 diputados socialistas y los 2 de Podemos se levantaron, pero ya era tarde, los 16 ‘populares’ se habían puesto en pie de guerra. Al grito de «tongo», se negaron a ejercer su derecho a votar en esta ‘repesca’.

En ese momento, comenzó el segundo acto. Temiendo que el pleno se le fuera de las manos a última hora, Fernández Vaquero trató de cerrar el debate. Tanta prisa se dio, que se olvidó de que quedaba por votar un parte del dictamen. En concreto, faltaba una suerte de ‘separata’ de la enmienda sobre rescate ciudadano, que eliminaba de la misma seis procedimientos.

El tercer acto tuvo lugar en la sala de prensa, donde cada grupo defendió su versión del espectáculo, aunque ninguno de ellos sabe a ciencia cierta qué ha ocurrido con esta Ley de Medidas Tributarias. Es decir, si lo ya votado vale y solo hay que aprobar lo que falta, o si nada de lo hecho ayer sirve.

Los servicios jurídicos de las Cortes de Castilla-La Mancha trabajarán todo este fin de semana en el caso, para saber qué hay que hacer y cómo. El reglamento de las Cortes no les ayuda, ya que nada dice sobre qué hacer en un supuesto así.

Desde el PSOE, su portavoz, Blanca Fernández, defiende que el grueso de la Ley de Medidas Tributarias está aprobado (incluida la enmienda de los procedimientos de emergencia) y que solo habría que votar la parte que falta.

Desde Podemos, José García Molina, además de no salir de su asombroz por el «bochinche» vivido ayer en las Cortes, no tiene muy claro qué ha ocurrido. A priori coincide con el PSOEen que solo habría que votar la ‘separata’ traspapelada por Fernández Vaquero. No obstante,  reconoce que «no tiene ni idea de lo que va a pasar». De lo que está seguro es que la ley de acompañamiento no está aprobada porque falta un elemento». «Una ley -concluyó- o se vota entera o no se vota».

En cualquier caso, deja abierta la posibilidad de que, si no se puede ‘revotar’ la ‘separata’, estas medidas se tramiten vía ‘Orden de la Consejería’. No obstante, no es partidario de que esto no ocurra.

Desde el PP, en cambio, se rompe la baraja y se afirma que la Ley de Medida Tributarias no está aprobada y se niega a volver a votar las partes ‘olvidadas’. Como apuntan, «no se puede votar una ley a cachos». En un día como hoy, bien se podría revisar la frase cervantina y decir: «con el reglamento de las Cortes hemos chocado, Sancho».