El Atlético de Madrid volvió a hacer valer ayer su condición de local en una nueva victoria ante el Málaga en el Estadio Vicente Calderón, en un partido en el que los rojiblancos olvidaron el tropiezo en Anoeta.
El regreso al once de Tiago sentó bien al equipo rojiblanco y también al portugués, que comenzó el encuentro repartiendo juego desde la medular y apareció en el primer palo, habitual territorio de Miranda en los saques de esquina, para rematar el enésimo balón por alto a la red de los ‘colchoneros’.
Los andaluces, que amenazaban con ser lobos con piel de cordero, no demostraron dicha condición en el césped durante la primera mitad, donde, huérfanos de Amrabat, apenas plantearon peligro a Moyá ni a una zaga en la que Giménez no pasó apuros ante su primer examen del mes.
Con el choque controlado, Arda Turan completó un pase de fantasía que Griezmann remató a placer en el segundo palo.
A la vuelta de vestuarios, Javi Gracia debió arengar a los suyos, que capitaneados por Juanmi, empezaron a tratar de meterse en el partido.
Sin embargo, apenas ingresó en el terreno de juego por las molestias de Mandzukic, Raúl Jiménez estuvo a punto de conseguir el tercer tanto de nos ser por la aparición de Kameni.
Después del susto, el Málaga reaccionó con Samu Castillejo colgando el balón al área, donde Santa Cruz acortó distancias con un complicadísimo remate, tras el que Jiménez volvió a encontrarse de nuevo con Kameni con un disparo desde dentro del área.
Pero, cuando más peligro causaba el bloque visitante, con Godín salvando un remate cantado de Juanmi, el centrocampista del Málaga veía la segunda amarilla en una acción en la esquina derecha de la defensa con Raúl Jiménez. A partir de ahí, con las combinaciones en la izquierda entre Arda y Griezmann, el Atlético comenzó a desaprovechar ocasiones de conseguir el tercer tanto, que, finalmente, tuvo que esperar hasta que Godín remató un centro de Tiago tras un córner para sumar el testarazo número 16 a la red del Atlético esta temporada.
Tras el tanto, la expulsión de Gabi por una patada a Castillejo a tres minutos del final no afectó al marcador, que hace que los rojiblancos continúen en la lucha.