Fiel a la cita, y con el mismo «placer» experimentado ante la visita número 38 a una Feria de Artesanía que «es la mejor de España», Jesús Fernández Vaquero se mostró encantado de poder pasear por un evento ojalá «cumpla otros 38 años» y permanezca como lugar de encuentro en el «el artesano pueda mostrar sus creaciones y acercarlas al público». Con este deseo, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha -que se definió como «hijo de este feria»- aprovechó la ocasión para visionar una evolución «que es muy parecida a la que ha experimentado la propia región, en nuestros pueblos y en España».
Echando la vista atrás, recordó que el año de celebración de la primera edición de Farcama él era concejal en Villacañas y, en aquel tiempo, se comenzaron a elaborar «programas electorales en los que, hace 38 años, se denotaba «una explosión de aire fresco en relación con la cultura». En este sentido, aseguró el socialistas que «el 80% de los programas se centraban en potenciar los valores del municipio hasta entonces ocultos» ya que tras salir de una etapa de dictadura «la gente deseaba expresarse a través de los más característico de su municipio. De ahí que comenzase a surgir el interés por exhibir «la música, la poesía, los cuentos o la artesanía» característica de cada lugar. Impronta que sirvió para dar a conocer las concepciones culturales de las distintas zonas de la región porque, en aquella época, estos valores tradicionales se abrían con entusiasmo «en pequeñas ferias y muestras de artesanía».
Por una «profesión digna». Y lo que «allí empezó hace años» se ha ido perpetuando hasta llegar hasta aquí, reflexión le sirvió para agradecer «el esfuerzo realizado» hasta el momento por todos los gestores públicos en torno al reconocimiento de un sector, el de la artesanía, que se ve reflejado en Farcama. Todo «dando a conocer lo que somos, lo que estaba oculto».
Y puesto que el encuentro cuenta «cada año con mayor participación» artesana, Fernández Vaquero apuntó que el «siguiente reto» se sustenta en «potenciar el trabajo telemático para facilitar el acceso de los artesanos» y apoyar a este colectivo desde todas las vertientes posibles para que «puedan vivir de lo que hacen».
Porque, apreció, «todo esto muy bien pero, como cualquiera, el artesano tiene que dar a comer a su familia» con su trabajo. Y la mejor manera es «creando eventos de esta categoría organizados con esta exquisitez para lograr que la artesanía sea una profesión digna».
El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, además de por la directora general de Artesanía y el presidente de la Federación de Asociaciones de Artesanos, estuvo acompañado en esta visita por la vicepresidenta primera del Parlamento autonómico, María Díaz y por la secretaria primera de la Mesa, Josefina Navarrete.