Por segunda vez tras veintiún años, pero ahora de carácter internacional. La Universidad de Castilla-La Mancha celebra el congreso ‘Economía Social:transformaciones recientes, tendencias y retos de futuro’, una apuesta por un modelo invisible en muchos casos que busca acercarse a la ciudadanía y dar cuenta de sus avances aunando investigación y análisis práctico. La Iglesia de San Pedro Mártir acogió ayer la iniciativa, que cuenta con un nutrido programa de conferencias, «ya que se han presentado más de 185 comunicaciones y ponencias de un abanico muy amplio», según explicó el presidente del comité científico, Felipe Hernández Perlines, muy satisfecho con la celebración del congreso y la asistencia, 140 personas.
La economía social parte como un modelo «que produce un empleo de calidad, digno, igualitario, un empleo en el que hay mucha participación», comentó la directora general del Trabajo Autónomo, Economía Social y Responsabilidad Social de las empresas del Gobierno de España, María Antonia Pérez León, poco antes de la inauguración de las jornada. Subrayó que se trata «de uno de los motores económicos de nuestro país» a pesar de que no sea tan visible como otros modelos, ya que cuenta con 14 millones de empleos en Europa y 2,5 millones en España, lo que representa «un 10%del PIB».
Pese a las cifras, Pérez León destacó la labor del Gobierno para impulsar la economía social, con la intención de que disfrute de un carácter internacional, a través de una línea de subvenciones de un millón de euros para distintas actuaciones. También se compromete a impulsar un plan de acción para cumplir «con las medidas estratégicas» aprovechando el tirón de la economía social en la Unión Europea.
castilla-la mancha. Las estadísticas confirman que la región destaca por su economía social desde hace años. La consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, subrayó ayer que este modelo económico «es un elemento de vertebración de la región». Además, comentó que se trata de un sector en auge y bien consolidado, ya que la comunidad autónoma ocupa la quinta posición en número de empresas de economía social en España y la séptima en ocupación. Si bien, la cifra mejora aún más si se habla de las cooperativas agroalimentarias, ya que Castilla-La Mancha mantiene un 64% de empresas vinculadas al sector.
Franco destacó la vinculación del Gobierno regional respecto a la economía social, puesto que «se ha pasado de 0 a dos millones de euros de ayudas». Además, apuntó el impulso en la conciliación y mediación y la política que lleva la Junta «para llegar a todas las zonas rurales».
Por último, la presidenta del CIRIEC-España, Adoración Mozas, insistió en el desconocimiento sobre la economía social, «ya que mucha gente piensa que se trata de economía solidaria». También ensalzó sus valores y el empleo de calidad.