Promesas de la cocina con estrella

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El director de la Escuela Superior de Gastronomía y Hostelería de Toledo destacó el «alto nivel de formación» ofrecido a unos alumnos que «no se preparan para trabajar en un chiringuito» sino para codearse con los mejores del país.

Para orgullo de los docentes de la Escuela Superior de Gastronomía y Hostelería de Toledo (ESGHT) muchos de los alumnos no pudieron acudir a la ceremonia de graduación porque «están trabajando». Así, el director del centro evidenció la buena salud de un oficio que cuenta con una cantera «muy joven llena de ilusión y ganas» por demostrar que pueden llegar a lo más alto en los distintos aspectos vinculados con la gastronomía.

Los que sí estuvieron en la celebración de la XIII promoción de alumnos de la ESGHT, representaron al grupo de estudiantes que han concluido sus estudios de Grado Superior en Dirección de Cocina y de Grado Medio en Cocina y Gastronomía. Formación que ha supuesto dos años de estudio en el centro y la realización, durante el último trimestre, de prácticas finales en los más prestigiosos restaurantes y hoteles de distintos puntos de España.

Manuel Conde, que no escondió su satisfacción por el trabajo desarrollado por la escuela que él dirige, aprovechó la ocasión para destacar que «pocos son los empresarios que no aprecian la labor de nuestros alumnos». En este punto, aseguró que algunos de los empresarios presentes en el acto «han venido a contratar porque saben cómo se manejan nuestros promocionados».

Sobre el argumentario de formación seguido por el centro, apuntó que desde el principio «supimos que debíamos ofrecer excelencia y máxima calidad» porque en Europa «nadie nos puede quitar ni la playa ni el sol». Realidades que sustentan «un sector siempre en alza» debido, en gran parte, «a alumnos brillantes» llamados a ser «futuras estrellas Michelín». Tal y como lo es el chef Iván Muñoz Bargueño que formado en la escuela fue reconocido, en 2013, a los 29 años. Este joven se graduó en la segunda promoción de la Escuela Superior de Gastronomía de Toledo del año 2004.

Y es que, declarando su respeto a todos los establecimientos, no evitó asegurar que «esta escuela no prepara a cocineros de chiringuito sino a profesionales que, de hecho, ya saben lo que es trabajar en restaurantes galardonados» con esta deseada distinción.

No en vano, el centro toledano está ‘gobernada’ -mediante una concesión administrativa del Ayuntamiento por 50 años- por un conjunto de empresarios conformados en torno a la Fundación Cofradía del Ciento, lo que avala unos criterios de formación consecuentes con las necesidades presentes del sector y con los caminos actuales de la gastronomía.

Calidad y excelencia. La Escuela Superior de Gastronomía, Hostelería y Turismo de Toledo se ha convertido en un centro de referencia regional, nacional e internacional, gracias a unos procesos de enseñanza basados en criterios de calidad y excelencia. Pautas que pretenden cubrir, con profesionales avalados por una formación de prestigio, la urgente demanda del sector.

Sabedor, el equipo docente, de la importancia de ofrecer mano de obra cualificada, el centro presta especial atención a los proyectos de Investigación y Desarrollo que completen  una formación teórico-práctica de calidad.  

Considerada como una de las mayores y más modernas escuelas de hostelería de Europa, dispone de 21 aulas de formación teórico-práctica (muchas de ellas habilitadas para materias específicas); 8 cocinas (2 teóricas, 4 de iniciación, 2 de colectividades), 2 restaurantes; bar, coctelería y cafetería. Además cuenta con un muelle de recepción de mercancías; control y pesaje; sala de preelaboración de carnes, pescados, verduras y charcutería; sala de envasado al vacío; salas de enología; y laboratorio de microbiología y bromatología.