Un vecino cinéfilo

AGENCIAS
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El actor Daniel Guzmán, que saltó a la fama con la serie 'Aquí no hay quien viva', es el gran triunfador del Festival de Cine Español de Málaga con su opera prima, 'A cambio de nada'

El jurado de la Sección Oficial de Largometrajes de la edición número 18 del Festival de Málaga. Cine Español concedió ayer la Biznaga de Oro a la Mejor Película a A cambio de nada, la ópera prima de Daniel Guzmán, que fue la triunfadora del certamen, al alzarse con otros tres galardones, entre ellos el premio a la mejor dirección.

La cinta, con toques autobiográficos y en la que participa como actriz la abuela del director, Antonia Guzmán, se hizo también con el máximo galardón en la categoría a mejor actor de reparto, Antonio Bachiller.

Asimismo, A cambio de nada suma el premio especial de la crítica, según el fallo dado a conocer por la presidenta del jurado de la Sección Oficial, Judith Colell.

«Me ha parecido demasiado, no soy consciente realmente. Ni siquiera en los mejores pensamientos y en mi imaginación podía pensar que este final de viaje iba a ser como está siendo», aseguró el cineasta, que saltó a la fama por su papel en la serie de televisión Aquí no hay quien viva.

Eso sí, el madrileño, a pesar de la euforia, quiso mantener los pies en el suelo pues él, mejor que nadie, sabe lo fácil que es pasar de estar de moda al olvido:«Espero que este sea el inicio de un viaje largo, aunque debo confesar que estoy volando ahora mismo».

El filme cuenta cómo un adolescente de 16 años se escapa de casa huyendo de su infierno familiar y de la separación de sus padres, algo que marcó en cierto modo a este intérprete.

 Guzmán, que confesó estar «desbordado», espera que los premios sirvan de empuje a la cinta para crear «inquietud» en el público de cara al estreno en salas, que será el próximo 8 de mayo, y para colocar a la cinta «en el lugar que para mí se merece».

 Acompañado por Bachiller y por el productor César Rodríguez, el director agradeció al Festival de Málaga haberle dado «este momento» a él, a su familia y amigos, y también al equipo de la cinta.

El cineasta, que se encontraba en Madrid cuando conoció el fallo del jurado, ya que no esperaba ni por asomo ganar el premio gordo, admitió tener «una carga emocional muy fuerte de todos estos años, de todo lo que he perdido y lo que he ganado, y no sé qué me pasa, que no puedo explotar de alegría».

Mientras, el premio especial del jurado fue para Los exiliados románticos, de Jonás Trueba, que, además, recibió la mención especial de la crítica, y la Biznaga de Plata a la mejor música.

Natalia de Molina, conocida por Vivir es fácil con los ojos cerrados, logró el trofeo a la Mejor Actriz, por ‘Techo y Comida’, un drama de una joven madre soltera que tiene que hacer frente a un desahucio. Ernesto Alterio, por la comedia loca Sexo fácil, películas tristes, ganó el de Mejor Actor.