Rápido y Toledo no defraudaron a los valientes aficionados que tuvieron el valor de a acudir al Baltasar Pujales para presenciar un encuentro que se decantó de lado local por 1-0. El intenso frío, la lluvia y el viento, no eran las mejores condiciones para que el feudo aurinegro registrara una buena entrada. La intensidad del viento, que durante muchos momentos apareció sobre el feudo vigués, ayudó a que los dos equipos trataran de hacer un fútbol directo para ayudarse de esa velocidad extra que aporta. Pero fue un partido en donde las defensas, sobre todo durante los primeros cuarenta y cinco minutos de juego, se impusieron a los ataques. Toledanos y boucenses estuvieron muy bien colocados, teniendo que intervenir los guardametas sobre todo en balones largos.