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El próximo año 2013 será clave para el río Tajo, porque en él se tendrá que publicar su plan de cuenca. Ayer el alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page, se mostró muy preocupado con su futuro, y anunció que ha solicitado a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, una entrevista monográfica para hablar sobre el río.

- Foto: Víctor Ballesteros «Tengo que confesar como alcalde que tengo temor, tengo temor de que Cospedal esté negociando a la baja y por debajo con los caudales del río», advirtió. García-Page recordó que hay varias resoluciones aprobadas, empezando por una en las Cortes regionales, en las que se recoge el límite mínimo a  plantear para iniciar la recuperación del río y su caudal. Y en año y medio, se lamentó que el Gobierno regional haya obviado todos los trasvases realizados, y que cuando el PP habla del río lo hace mirando en otros territorios.

El primer edil puso el acento sobre la importancia del plan de cuenca, que ha de hacer sendas radiografías del río Tajo actual y del río Tajo del futuro. Pero se teme lo peor después de escuchar a Cospedal y a Leandro Esteban «diciendo que hay importantes acuerdos fraguándose para el Tajo, porque hasta ahora no han cumplido ni una sola de sus promesas electorales».

Alcalde dolido. Además, García-Page se refirió al archivo de las diligencias de la Fiscalía contra el Ayuntamiento por la muerte de los peces en el Tajo. El primer edil afirmó que «lo que más me ha dolido como alcalde son las acusaciones que nos han vertido, y que ahora han quedado tiradas por tierra con el informe de la guardia civil; no me ha dolido que insulten a Emiliano García-Page o al alcalde de Toledo, lo que más me ha dolido es que utilicen cualquier cosa, la primera que han tenido a mano para deshacerse con los compromisos con el río». Porque, afirmó, los dirigentes del PP «salieron en tromba a machacar al alcalde y a la ciudad de Toledo cuando precisamente aparecieron peces que vienen muertos de arriba, muertos porque no van por un río, sino por un colector».

En ese sentido, García-Page se comprometió a abordar las obras del colector. Acusó a la Diputación de «mirar hacia otro lado». Pero la obra se hará de acuerdo con los Ayuntamiento de Bargas y Olías, y ahí tendrá que colaborar inevitablemente el Gobierno provincial.