El sindicato Comisiones Obreras ha recurrido en alzada la decisión de la Consejería de Fomento de autorizar el traspaso de líneas de autobús de la compañía Rubicar  a otras compañías que operan en Toledo a través de una Unión Temporal de Empresas (UTE) en la que se asocian todos ellos. El secretario provincial de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, José Luis Arroyo, ha puesto en duda la legalidad de este traspaso señalando que, el mismo día que la Junta hacía pública la autorización, el pasado 30 de noviembre, Rubicar solicitaba entrar en concurso de acreedores  por no poder estar al corriente de pago de sus deudas. Entre ellas, las que mantiene con sus 70 empleados, a algunos de los cuales se les debe  el sueldo desde marzo y han sufrido incluso embargos bancarios por ello.

Arroyo, acompañado por el secretario del Comité de Empresa Antonio Ariza, denunciaba el «limbo» en que se ha dejado a los empleados en una compañía que arrastra graves problemas económicos desde hace unos dos años. Pese a deudas salariales de hasta 15.000 euros por persona, los empleados se ven obligados a mantenerse al frente de sus buses de Rubicar haciendo sus trayectos. Aunque estos servicios de autobuses han pasado de Rubicar a otras empresas, éstas no se han puesto en contacto con los empleados para subrogárselos.

«Se da la paradoja de  que se hacen con los medios de Rubicar pero quien factura -los ingresos de líneas- es la UTE y están los trabajadores sin cobrar», resumía Arroyo. Por su parte, Ariza señalaba que «han hechos transmisiones de rutas de unos a otros, en un compadreo».

Según mencionaron los responsables de CCOO, entre las compañías que integran la UTE que se ha repartido las líneas de Rubicar se encuentran Vilar, El Zamorano y Talavera Travel.

Este traspaso, según comentaron, ha evitado que las líneas sean sacadas a licitación en caso de quiebra de la empresa, por lo que podrían haber optado a ellas otros operadores. Eso sí, señalaron que Rubicar como empresa de autobuses ha sufrido una «descapitalización» al perder su principal activo, sus concesiones de líneas.

Lucha entre accionistas.

Si Rubicar llevaba ya meses de caos laboral, con huelgas por impago de salarios, desde CCOO se describía ya un panorama irresoluble al darse una guerra entre sus accionistas. Así, un grupo de propietarios destituyó en agosto a su administrador, con el fin de poner en marcha la operación de la UTE y la petición de proceso concursal. Sin embargo, este administrador ha logrado recuperar provisionalmente el cargo tras una resolución cautelar dictada por el Juzgado de lo Mercantil en diciembre. El resultado ha sido un ‘vacío de poder’ que entre otras ha provocado, según CCOO, que la Consejería de Educación haya paralizado los pagos por rutas escolares hasta que no se dilucide quién tiene el control de la empresa.

Arroyo manifestó que la Juntaestá al tanto de la existencia de estos problemas, por lo que no entiende que diera su visto bueno al traspaso de líneas. Por ello, CCOO tiene previsto reunirse la semana próxima con responsables de la Consejería de Fomento para que reconsideren la decisión. Por parte de los empleados, Ariza manifestó que «lo que nos gustaría es que llegara otra empresa que se hiciera cargo de nosotros y seguir trabajando, pero vemos que eso es imposible. Por lo menos, queremos que nos paguen lo que nos deben, también las indemnizaciones que nos correspondan, y poder irnos al paro».

Sanción de la Inspección de Trabajo por falta muy grave.

Por otra parte, CCOO también informaba de que la Inspección de Trabajo ha iniciado un expediente sancionador a Rubicar por el impago de salarios, que queda catalogado como falta muy grave.

La Inspección resuelve, tras varios contactos con responsables de la empresa, que durante 2012 «la empresa adeuda a todos sus trabajadores nóminas (incluida la paga extra) desde el mes de marzo». Aunque luego se ha producido algún pago con retraso, se acredita a fin de año debe salarios de julio, agosto, noviembre y diciembre. Por ello, se entiende esto como una infracción muy grave tanto por el impago de nóminas como por el retraso de las finalmente abonadas.

La Inspección también confirma la falta de cuadrantes que regulen los horarios de trabajo de los empleados y la existencia de deudas de Rubicar con la Seguridad Social.

CCOO confirmó que la deuda de Rubicar con la Tesorería de la Seguridad Social bordea los 700.000 euros, a la que hay que añadir otros 287.000 euros con la Agencia Tributaria y 118.000 con la Junta.

Cobertura.

Hasta el momento de efectuar el traspaso a la UTE ‘Autobuses de Toledo’, Rubicar y su filial Autobuses Urbanos de Talavera tenía la concesión de las líneas regulares de viajeros Talavera-Cazalegas, Quintanar-Toledo, Mora-Toledo, Seseña Nuevo-Illescas, Tarancón-Toledo y Villacañas-Alcázar de San Juan, además del transporte en la comarca guadalajareña del Señorío de Molina.

En cuanto a líneas escolares, los responsables de CCOO destacaron que Rubicar tenía asignadas unas 100 rutas tanto en el entorno de Toledo capital como en las comarcas de La Mancha, Ocaña y Talavera. Ariza explicó que en estas líneas Rubicar ha llegado a hacer cesiones directas   no a la UTE sino a uno de sus socios. Citaba como ejemplo la entrega de cuatro rutas del área talaverana a Talavera Travel.