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El Ayuntamiento de Toledo va a solicitar al Ministerio de Fomento el trámite de varios proyectos estratégicos para la ciudad que mejorarán tremendamente su red de comunicaciones. El alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page, pidió ayer que la autopista de peaje AP-41, «por la que no va nadie», es convierta en una autovía de uso público. El primer edil socialista se mostró convencido de que a la postre, de una u otra manera, será el Estado el que tendrá que rescatar «esa concesión ruinosa». Para evitar que la falta de uso y mantenimiento dé al traste con la infraestructura, García-Page pidió un acuerdo por ambas partes que evite largos pleitos.
Además, el alcalde propone al Ministerio de Fomento otras dos grandes obras «determinantes para la ciudad», que aunque no se pueden abordar con inmediatez, tampoco deben caer en el olvido. Se trata de la dotación de un tercer carril a la autovía A-42 entre Toledo e Illescas, que evite la saturación del vial. También quiere que de una vez por todas culmine el proyecto de gran autovía regional, y en concreto el tramo de mayor densidad de tráfico, sobre todo pesado, entre Toledo y Ocaña.
García-Page también se refirió a otra infraestructura estatal, como es la A-40. Si la entrada de la carretera de Ávila a Toledo no queda según lo pactado, advirtió el primer edil, la ciudad no asumirá la gestión de la carretera.
Tren de mercancías. Otro sistema que puede mejorar tremendamente el transporte en Toledo y además mejorar su economía es el tren de mercancías. En su última reunión con la consejera de Fomento, Marta García de la Calzada, García-Page trató el tema de la plataforma intermodal prevista para Toledo. En este caso, ambas administraciones se mostraron dispuestas a colaborar. Ahora la pelota está en el tejado del Ministerio. El primer edil expresó ayer su deseo de que durante los primeros meses del año se comience a aplicar el convenio firmado entre Ayuntamiento de Toledo y Fomento, y se ponga en marcha el estudio de viabilidad que dé el pistoletazo de salida a la programación y la inversión necesaria para recuperar la antigua plataforma y adaptarla al tren de mercancías.
Revisión catastral. Finalmente, García-Page explicó que espera tener confirmación en enero de la autorización para la revisión catastral que el Ayuntamiento ha solicitado al Estado. Se trata, explicó, de una revisión «que queremos abordar por razón de justicia, por razón de equidad y para corregir problemas que nos encontramos desde la anterior Corporación». Su idea es compensar los tributos para que la presión fiscal siga una senda razonable.