Treinta ocho días para que el Ayuntamiento de Toledo conceda una licencia de obra menor. 38 días para el servicio municipal de Urbanismo otorgue licencia a la adjudicataria de la obra del hospital para poder instalar las casetas de obra necesarias para poder reanudar los trabajos de construcción. Treinta y ocho días para conceder la licencia «para la caseta del perro», según la calificó el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page.

El consejero de Sanidad, José  Ignacio Echániz, acudió ayer al Ayuntamiento de Toledo en persona para conocer directamente cuáles son los inconvenientes para -dando por bueno el símil de Page- que impiden que en 38 días no hayan concedido licencia a ‘una caseta de perro’ cuando lo normal es que el procedimiento no se demore más de dos semanas.

Echániz quería conocer directamente del alcalde las razones, pero no lo encontró, ya que estaba realizando la precampaña electoral en Ciudad Real. No obstante, el consejero lo tiene claro. «Page está anteponiendo sus intereses electorales a las necesidades de salud de los toledanos», aseguró Echániz, quien lamentó que el alcalde de Toledo no esté todos los días en su ciudad «trabajando por las cosas que afectan a los ciudadanos».

Por todo ello, el consejero, acompañado por los miembros de la Comisión de Sanidad del Partido Popular de Toledo, registró un escrito en el Ayuntamiento dirigido al alcalde, en el que le recuerdan que los «profesionales sanitarios, los pacientes y los enfermos crónicos de Toledo y de su área sanitaria de influencia tienen derecho a contar con un nuevo hospital y no es justo que se bloquee su construcción por intereses electorales».

«Es lamentable que Page haya sido incapaz de gestionar en 38 días una licencia que se tarda una semana en conceder», insistió Echániz, que recordó que cada día que se retrasan las obras, se pierde la oportunidad de tener el hospital operativo cuanto antes para el tratamiento de los pacientes».

Parafraseando el eslogan de las cajetillas de tabaco, el consejero de Sanidad aseguró que «Page es perjudicial para la salud de los toledanos». En este sentido, recordó que no es la primera vez que el líder de los socialistas de Castilla-La Mancha «se dedica a poner palos en las ruedas» en materia de dotaciones sociosanitarias. En este punto puso por ejemplo el hecho de que el polideportivo ‘Rafael del Pino’ lleve 408 días terminado esperando la licencia de apertura. «Son 408 perdidos para que personas con lesión medular puedan mejorar su atención sanitaria y su capacidad deportiva para mejorar, en definitiva, su recuperación», subrayó el consejero.

De la misma opinión es la portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Toledo, Claudia Alonso, que con los hospitales e instalaciones sanitarias «no son una cuestión política ni de ideologías y, por tanto, hay que terminarlos de construir».

«He visto durante muchos años de gobierno socialista maquetas y grúas de un hospital que ellos vendían pero que no se terminó. Y, sin embargo, ahora que un gobierno quiere y puede terminar las obras de un hospital necesario para Toledo y su área de influencia, es el  Partido Socialista el que obstaculiza», enfatizó Alonso, que como ciudadana pidió al alcalde que «en los pocos días que le quedan cumpla con su trabajo para hacer la vida más fácil a los ciudadanos de Toledo, al menos en algo que importa tanto como la salud».