El preparador considera que hasta que llegó el 1-0, a la media hora del encuentro, «el partido está perfectamente controlado». Eso sí, la efectividad del Navalcarnero fue incuestionable:«La primera vez que llegan nos hacen gol en algo que hemos visto». Declaró, y no es la primera vez tras choque, sobre todo, fuera de casa, que «no se puede ser tan blandito, hay que disputar un balón, en el cuerpo a cuerpo. Al final es cuestión de tener bastante más concentración». Alcoy entiende que en el choque «lo acontecido en el campo no está reflejado en el marcador». Quizás, el verdadero germen del problema es que «no deberíamos confiarnos por conseguir el objetivo de la permanencia. No podemos hacerlo porque ahora tenemos otro objetivo más del que al principio teníamos entre manos».