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Alumnos del Máster de Gestión Fluvial Sostenible de la Universidad de Zaragoza y la Fundación de la Cultura del Agua están estudiando durante toda la semana en Toledo el caso práctico de la situación del río Tajo. La Universidad de Zaragoza ha escogido el Tajo porque es un río internacional, cuya gestión está sometida a las necesidades de las cuencas del litoral mediterráneo, de la que depende gran población y con unos problemas «espectaculares». Los 16 alumnos repasarán la situación actual del río, sus zonas protegidas, las propuestas de caudales ecológicos, las aguas subterráneas, su gestión portuguesa o los problemas que da a Toledo. La directora del caso práctico, Nuria Hernández, agradeció este primer paso de la Universidad de Castilla-La Mancha para integrarla en el esfuerzo colaborativo de varias universidades, que lanza la de Zaragoza, para estudiar los ríos.

La Vicedecana de Gestión y Administración de Empresas, Leticia Blázquez, destacó que la gestión sostenible de los ríos y recursos hídricos es una cuestión de gran relevancia económica y medioambiental a nivel internacional. Pero los ríos no sólo se deben medir en términos de capacidad productiva, sino también como regulación de ecosistema y generadores de servicios culturales, ecológicos o educativos. Para Blázquez, la escasez de estos recursos no puede servir para caer en el dilema entre integridad ecológica y su explotación. Hacen falta estudios rigurosos, que apoyen las decisiones de los agentes públicos. De ahí la apuesta de la Universidad de Castilla-La Mancha con los problemas del río, que se materializa con la colaboración permanente con la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo, y la creación de grupos de investigación en torno al río, que se discuten en jornadas de debate. El objetivo de todo ello es que el Tajo recupere lo antes posible su buen estado ecológico y una utilización sostenible.

Por su parte, el presidente de la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo, Alejandro Cano, recordó que uno de los objetivos del grupo que preside es implicar a instituciones como la Universidad se involucren en la lucha por la salud del Tajo. Dio la bienvenida a los alumnos del máster a Toledo, porque piensa que en ningún sitio van a ver mejor la situación del mismo. Cano pidió una reflexión sobre la concepción antropocéntrica, que hasta ahora se ha tenido del desarrollo, según la cual el ser humano puede coger todos los recursos a su alcance de forma ilimitada. Y pidió un cambio en el paradigma, y que se incluya al ser humano en el medio en un plano de igualdad y equidad. A su juicio, la Universidad tiene mucho que decir en este ámbito. La Plataforma colabora con la jornada de campo de mañana, en la que llevará a los alumnos del máster hasta la cabecera del Tajo para que tomen contactos con usos del agua que en Toledo no se pueden hacer.

Para el secretario Académico de la Facultad de Ciencias Medioambientales, José Bodoque, el problema del Tajo no es local ni regional, sino que se encuentra en cómo se abordan los recursos a nivel nacional. Y«sí, es un ejemplo de mala gestión, sólo hay que ver cómo pasa el río por la ciudad».