El pasado 15 de junio finalizó la V edición de ‘Tapeando por Toledo con Cruzcampo’, una iniciativa que este año ha contado «con un 30% menos de participación» que en ediciones anteriores pero, por contra, ha recibido «un 11 por ciento más de votaciones» con un total de 804 puntuaciones. Aunque el sabor de boca dejado ha sido «positivo» porque que llegaron a servir unas 8.000 tapas, los organizadores otorgaron los premios del certamen asegurando que ahora «toca analizar las razones de esta disminución para mejorar» en los futuros encuentros.
Luis González Gozalbo, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo, y Juan Carlos Macasoli, responsable de Relaciones Públicas de Madrid y Centro de Cruzcampo, fueron los encargados de realizar la valoración de esta cita gastronómica en la que han participado, desde el 29 de mayo, un total de 38 establecimientos de la ciudad. Hay que recordar que el pasado año se sumaron a esta propuesta 44 establecimientos hosteleros.
De ellos, la Abadía se ha hecho con el primer premio por su ‘huevo perfecto sobre pisto manchego con melvas de foie, crocante ibérico y balsámico de trufa’; el segundo ha recaído en el ‘croquetón de boletus con ali-oli de ajo negro’ del Trébol; y el tercero ha sido para la cervecería Gambrinus y su ‘delicia de pollo escabechada con sus aliños’. En cuanto a la tapa que mejor ha maridado con la cerveza, distinción dirimida por la Escuela Gambrinus, se ha entregado el diploma como la ‘Tapa Cruzcampo 2014’ al restaurante Kumera y su ‘gazpacho de fresones con polvo de parmesano y brotes tiernos’.
Calificada, esta edición, como «atípica» por las cifras logradas en esta cita que habitualmente tiene un buena respuesta que esperaba superarse con esta conmemoración cultural, los organizadores apreciaron sin embargo que este Año Greco ha propiciado «un tipo de público distinto que ha preferido un servicio de comida sentado a un tapeo más global». Lo que se une a que «los establecimientos se han visto desbordados por la gran afluencia de usuarios, lo que ha podido repercutir también en esta disminución».
Avanzar y no estancarse. En este sentido, Luis González insistió en que todavía hay que analizar distintos aspectos de esta edición, entre ellos el referido a la «calidad» de las tapas, ya que «no hemos avanzado» en este punto. De hecho apuntó que nunca está de más «cuidar el efecto sorpresa, el formato, la presentación y la puesta en escena» porque lo bueno de la tapa es «su versatilidad y su adaptación a un público diverso».
En este punto, ambos responsables aseguraron que la edición de ‘Tapeando por Toledo’ volverá a celebrarse el próximo año y que lo hará, seguro, con una revisión ya que, afirmaron, el formato de la tapa sigue siendo «una buena fórmula tanto para atraer al ciudadano» como para avanzar en la oferta.