La tradicional cena de la Hermandad de San Isidro ha llegado temprana y lo ha hecho, además, celebrando un especial aniversario por todo lo alto. Los 25 años del colectivo se dejaron notar en una de las citas sociales más esperadas del año que, en esta ocasión, reunió a alrededor de 600 personas en torno a la figura de un santo con mucha devoción en la ciudad.

Los talaveranos volvieron a responder a la llamada del patrón de los ganaderos y agricultores en un acto emotivo del que salió el próximo pregonero de las Ferias de San Isidro. Así lo anunció el alcalde,Jaime Ramos, quien en su breve intervención y aprovechando esta efeméride, anunció a los presentes que el próximo pregonero de una de las fiestas más importantes de Talavera será precisamente Enrique Núñez, presidente de la Hermandad con la que las ferias comparten nombre.

Emocionado, aunque abrumado por la responsabilidad, el máximo dirigente de la Hermandad durante todo este tiempo inaugurará las próximas ferias y para abrir boca, regaló al Ayuntamiento el tradicional cuadro cerámico con la imagen del santo que cada año se subasta entre los presentes. No fue la única novedad. La organización quiso agradecer el apoyo municipal durante este tiempo y aprovechando su presencia en el evento, regaló a los diferentes alcaldes de la ciudad una bella escribanía en cerámica talaverana. Así, junto a Jaime Ramos recogieron el presente José Francisco Rivas, Javier Corrochano -que también asistía como candidato socialista a la Alcaldía-; Isidro Flores y el hijo de GonzaloLago en nombre de su padre. Florentino Carriches fue el único que disculpó su ausencia.

Junto a ellos, disfrutaron del acto en Jardines Camotal una gran representación de la sociedad talaverana, donde destacaban integrantes de la actual Corporación Municipal así como miembros de las candidaturas para las próximas elecciones, el senador socialista José Miguel Camacho o la número 2 del PSOE a las Cortes Regionales, Agustina García.

Y como ya es habitual, la cena transcurrió en un ambiente distendido entre los numerosos comensales finalizando, también como marca la tradición, con la rifa de cerca de 500 regalos donados por diferentes empresas de Talavera. En este momento, los presentes comenzaron con la «salsa» del evento, cuando se levantan para saber qué regalo les ha tocado, lo recogen y comparan con el regalo del vecino de mesa. Otros, sin embargo, y a pesar de jugar varias papeletas, no tuvieron tanta suerte. Los regalos son de lo más variopinto, desde jamones y los más variados embutidos, hasta plantas, muñecos, figuras decorativas, pinturas o televisores.

Pero la fiesta de los 25 años de la Hermandad de SanIsidro no terminó el viernes, ya que el próximo tres de mayo, y precisamente por ello se adelantó en el tiempo la cena, la junta de San Isidro llevará a cabo un nuevo acto conmemorativo en Talavera Ferial. Allí, un millar de personas disfrutarán de un suculento menú a cuenta, nuevamente, del santo más talaverano.