Talavera volvió a demostrar ayer  que es un ciudad solidaria. Lo ha hecho en numerosas ocasiones y con la pequeña Paula no iba a ser menos. El festival solidario ‘Vamos Paula’ congregó a lo largo del día a más de mil personas que además de disfrutar de las actuaciones programadas, aportaron su granito de arena para ayudar a la familia de la niña a costear las terapias y tratamiento que la pequeña necesita desde que el pasado mes de julio quedase en coma tras caer a la piscina de sus abuelos.

Desde las 12 de la mañana alrededor de una treintena de grupos talaveranos de diferentes estilos, espectáculos de magia y humor, además de un rifa, quisieron colaborar en la programación del evento  desarrollado en la carpa de la caseta municipal, en La Alameda. El campeón de Artes Marciales y futuro visitante del espacio, Eduardo Lurueña, hizo lo propio participando además en una exhibición de artes marciales junto a otros compañeros. Por allí pasaron también concejales de la Corporación Municipal y algunos miembros de las candidaturas popular y socialista a las próximas elecciones, además del alcalde Jaime Ramos, quien destacó el «coraje y el empuje» de la familia para que Paula Aragón Alarcón pueda salir del estado en que se encuentra.

Fueron ellos, sus familiares más cercanos, los que han organizado este festival y por allí se dejaron ver los tíos, primos y abuelos de la pequeña, buscando un aliento que les ayude a superar esta dramática situación. Su tío, Óscar Rocamora, explicó a última hora del día que la acogida de los talaveranos y muchos vecinos de la comarca había sido «excelente» y mostró su agradecimiento hacia una nueva muestra de fraternidad hacia su sobrina.

Ella, actualmente en Valencia, pudo notar la energía que los talaveranos la mandaron desde un pequeño espacio de La Alameda. ¡Vamos Paula!