Nicos Hadjinicolaou: «Hay pruebas fehacientes de que el Greco vivió aislado en Toledo»

ADM
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El prestigioso catedrático de la Universidad de Creta, uno de los mayores especialistas internacionales en el estudio del pintor, participó ayer en el simposio del Museo Thyssen

El catedrático Nicos Hadjinicolaou, profesor emérito de la Universidad de Creta, contextualizó en el simposio internacional sobre el Greco que a lo largo de esta semana acoge el Museo Thyssen-Bornemisza el proceso de construcción identitaria del Greco a lo largo del último siglo y muy especialmente su vinculación con Toledo. Una ciudad en la que el Greco —una vez superados los tópicos de raíz noventayochista que convirtieron a este artista en la quintaesencia del misticismo y del alma castellana— «vivió aislado con respecto al resto de la sociedad, a excepción de un pequeño círculo. Los historiadores tenemos pruebas fehacientes de ello. Ni fue paradigma del misticismo ni de la identidad española», manifestó. Parafraseando al desaparecido historiador granadino del arte José Álvarez Lopera (1950-2008), quien fue recordado ayer a lo largo de toda la jornada, «Toledo fue fundamental para él, aunque no como fuente, sino como ámbito en donde se desarrolló su exilio interior».

La segunda jornada del encuentro, organizado por Fernando Marías y que mañana será clausurado en el Museo del Ejército, dedicó sus sesiones a la llegada del pintor a España después de sus etapas cretense e italiana. Leticia Ruiz y Richard L. Kagan fueron los moderadores de una sesión que contó con seis comunicaciones y la proyección del documental El Greco. Pintor de lo invisible, realizado por Miguel Ángel Trujillo, bajo la dirección científica de Xavier Bray.

El primero de los ponentes fue Felipe Pereda, profesor de la John Hopkins University, quien habló sobre «la invención de la tradición y la liturgia del duelo» centrándose en El entierro del señor de Orgaz y su «tensión entre estilo e iconografía, entre realismo y naturalismo». Almudena Pérez de Tudela, conservadora del Real Monasterio de El Escorial (Patrimonio Nacional) se centró a continuación en ‘La recepción del Greco en la corte de Felipe II’ a través de diplomáticos y mecenas como Diego Guzmán de Silva, pero también de artistas que jugaron un destacado papel como puente entre España e Italia, como Giulio Clovio y Pompeo Leoni. El investigador vienés Johannes Ramharter mostró después diferentes ejemplos de armas y armaduras representadas por el Greco en retratos como los de Vincenzo Anastaghi y Julio Romero de las Azañas (incluidos referentes arqueologicistas, como los que plasmó en San Mauricio y la legión tebana).

Benito Navarrete, con quien concluyó el segundo de los cinco bloques del simposio, ‘El Griego en España’, pronunció una valiente charla sobre ‘El problema de los dibujos del Greco’ en la que propuso analizar a fondo un conjunto de diseños de reciente atribución; uno de los cuales, al menos, planteó el director de Infraestructuras Culturales y Patrimonio del Ayuntamiento de Sevilla como obra del artista cretense.

‘El Toledo del Griego’, tercera de las partes del encuentro, contó con las intervenciones de Hadjinicolaou y de Francisco José Aranda, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Castilla-La Mancha, quien centró su charla en el «micromecenazgo ciudadano en el Seiscientos».

En la jornada de ayer estuvieron presentes el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, y la jefa de conservación de pintura del siglo XVIII del Museo del Pardo, Manuel Mena.