La cantera a hombros en Los Yébenes

la tribuna
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Alejandro Adame y Víctor Hernández Abandonaron en hombros el coso yebenero. El rejoneador Emiliano Gamero, paseó una oreja del animal que lidió

mario gómez / toledo

Un año más programaba Los Yébenes un festejo mayor dentro de sus fiestas septembrinas. En esta ocasión una novillada picada mixta en lo que suponía la presentación de Alejandro Adame y  Víctor Hernández como novilleros con caballos en la localidad toledana.

Del mismo modo, en esta primera campaña de ‘adaptación’ del jinete mexicano Emiliano Gamero, fue este cartel uno de los elegidos para seguir aumentando su rodaje en suelo ibérico. Gamero abrió el festejo, y ante el animal que le tocó en suerte, buscó hacer las cosas bien y variadas; pero con más voluntad que fortuna, a pesar de que mostró su fondo de cuadra, dejando entrever que su idea de ser figura del rejoneo en España, está respaldada con una gran cuadra, que sirve como fundamental herramienta de trabajo.

El pequeño de los Adame, mostró el oficio que atesora. Asentado, paciente y sobre todo con mucha cabeza; no debe ser fácil portar y mantener el caché de tan sonado apellido a ambos lados del charco. Pues bien, Alejandro lo lleva con mucha dignidad, con valor, con entrega; pues así fueron las dos faenas que entramó. Quizá el manejo de los aceros le privó de un mayor trofeo, pero espadas aparte, dejó claro que quiere ser torero y capacidad le sobra.

Como también quiere ser torero el alcarreño Víctor Hernández. Frescura para el escalafón con picadores y un número positivo de novilladas en la temporada de su debut. Sorteó un lote con clase pero escaso de fuerzas, mezcló dotes de enfermero con valor seco y disposición. Carencias aparte, los dos trofeos que paseó, son muestra de que el camino, aunque está siendo recorrido, lleva buena dirección.