redacción / toledo
La madrugada del viernes 14 de septiembre de 2018 quedará grabada en la memoria de uno de los agentes de la Policía Local de Illescas. Este agente, que formaba parte de la patrulla que se desplazó hasta un establecimiento situado en una zona céntrica de la localidad toledana, se vio inmerso en una situación que hubo de resolver en «décimas de segundo».
El agente, al ver en peligro su integridad física, tuvo que recurir a su arma reglamentaria y disparar al presunto atracador, eso sí, matiza el subinspector jefe de la Policía Local, Emilio Figueroa, «en una zona no vital». Y es que, cuando el presunto atracador fue localizado en las proximidades del comercio en el que había intentado robar y se procedía al trámite de la identificación, se avalanzó con un objeto contundente sobre el agente implicado en estos hechos, que se encuentran bajo secreto de sumario, y éste, un policía «experimentado» y con pericia en materia de tiro, «le dio donde realmente quería disparar», se vio en la obligación de apretar el gatillo de su arma reglamentaria a la pierna del individuo, según la Policía único sospechoso del intento de atraco.
Al parecer una llamada de un vecino de la zona que escuchó ruidos motivó el desplazamiento de esta patrulla de agentes que ya en la vía pública localizaron al joven, de 37 años, en la Plaza de Manuel de Vega sobre las 0,50 horas. El joven fue trasladado al Hospital Virgen de la Salud donde fue ingresado bajo vigilancia policial y donde permanece sin que su vida corra peligro.
Tras estos hechos, el agente, que no sufrió daños físicos «aunque sí psicológicos porque sufrió una crisis de ansiedad», se verá ahora inmerso en un proceso judicial. En la actualidad, se encuentra de permiso en sus días de descanso, según confirman desde el cuartel de la Policía Local.
En cualquier caso, además de contar con el apoyo de sus compañeros de plantilla, el agente afectado tiene también de su parte al Ayuntamiento illescano, cuyo portavoz, Francisco Rodríguez, defendía la profesionalidad de este agente en concreto -que «lleva muchos años demostrando su valía»- y de la plantilla en general, «y los datos de esclarecimiento de delitos así lo demuestran». «La profesionalidad de la plantilla de Policía Local en Illescas no es objeto de debate», sentenciaba Rodríguez que defendía el «excelente trabajo, y no siempre sufientemente agradecido», que realizan los agentes illescanos y avalaba la profesionalidad del agente involucrado en los hechos en la rapidez y eficacia de su actuación. «En una situación tan complicada tienen que actuar en décimas de segundo», empatizaba el portavoz municipal que añadía que «a nadie se le puede pasar por la cabeza que para reducir a un delincuente se utilice el arma sin necesidad y sin ver un peligro real que haga temer por la integridad física».
Esta es la primera ocasión, reconocía el subinspector jefe de la Policía Local de Illescas, en la que uno de los agentes se ve obligado a utilizar el arma reglamentaria, pero dadas las circunstancias y el relato de los hechos, a priori, confían en que no haya responsabilidades para el agente.
Al lugar de los hechos acudieron efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local y una UVI, que ha sido fue la encargada de trasladar al herido al centro hospitalario.