Las obras en Amador de los Ríos recuperarán murales del siglo XVII

i. g. villota | TOLEDO
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Las pinturas se encuentran en el tercer piso de la fachada del número 2 de la plaza. La temática de la escena es religiosa ya que aparece la virgen, un santo y en los laterales de la cámara tondos con retratos

Las obras en Amador de los Ríos recuperarán murales del siglo XVII

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La Plaza Amador de los Ríos es una de las ‘niñas bonitas’ del Consorcio de la Ciudad de Toledo. Ha sido receptora de un buen número de inversiones del organismo defensor del patrimonio del Casco histórico. En ella se encuentran las Termas Romanas y desde ella parten las rutas gratuitas de ‘Patrimonio desconocido’. En los próximos meses se llevará a cabo una nueva intervención en el entorno dotada de un presupuesto que ronda los 121.500 euros, destinados fundamentalmente a recuperar la fachada orginal del edificio situado en el número 2 de la plaza.

- Foto: Yolanda Redondo Uno de los aspectos destacados de la intervención es que recuperará, a su vez, unas pinturas murales fechadas en el siglo XVII.  Los frescos se encuentran en la fachada en el último piso o tercer cuerpo. «El muro que se ve desde el exterior es un tabique que cierra a cada lado del balcón central dos hornacinas en las que se sitúan las pinturas», explica Rosa Plaza, una de las dos restauradoras de las pinturas (el otro es Miguel Ángel Bonache), quien concreta que los prescos quedarían a la vista desde la calle «si no existiera ese tabique de cierre».

Plaza añade que el descurbrimiento de los murales fue «casual» «ya que no había ninguna referencia que pudiera dar pistas de sus existencia». Además, comenta que es difícil determinar con exactitud su cronología añadiendo que «sí que podríamos decir que están ahí desde el siglo XVII o XVIII».

Fue hace más de cinco años cuando ‘aparecieron’ las pinturas. «Realizamos dos catas de unos 30x30 centímetros en el tercer cuerpo de la fachada y pudimos determinar que existía una cámara de aire y no un muro, y que la pared interior frontal estaba decorada con motivos figurativos. Ante la imposibilidad de poder acometer su descubrimiento y restauración en aquel momento, se cerraron las catas abiertas para preservar su conservación», explica.

- Foto: Yolanda Redondo Plaza detalla que la temática de la escena es religiosa ya que «aparece la virgen, un santo, creemos que un donante o donantes y en los laterales de las cámara vemos tondos con retratos alternando con puntas de diamante».

Pero la intervención en la plaza Amador de los Ríos va mucho más allá. El proyecto de recuperación es del estudio de arquitectura de Manuel Serrano y contempla la recuperación de la fachada al completo de Amador de los Ríos número 2.

Su estado, actualmente descorchado, mejorará notablemente. Además, las obras de recuperación también contemplan la mejora del pavimento de la plaza. En la imagen superior izquierda se ve el estado actual y en la derecha el mosaico previsto de adoquín de granito y basalto.

La intervención en la plaza también incluye reformar la puerta de acceso a los restos arqueológicos situados en  el inmueble de Amador de los Ríos número 5. En la imagen izquierda se puede ver el estado actual y en la derecha el fotomontaje del estado reformado. Gracias a la intervención, se podrán ver las entrañas de los restos arqueológicos desde la calle.

La escalinita de la plaza también mejorará notablemente  gracias a las obras. El proyecto de los arquitectos del estudio de Manuel Serrano contempla desplazar unos peldaños para poder plantar nuevos árboles y jugar con las alturas para crear unos bancos donde sentarse. Se trata de una intervención muy sencilla pero que cambiará el aspecto de la zona. «Nosotros decimos que es un trabajo de acupuntura urbana», explica Serrano.

La plaza estará complemente remodelada en la promavera de 2014. El objetivo es agilizar los trabajos para evitar molestias a los vecinos del entorno.

La empresa Construcciones Antolín García Lozoya será la encargada de ejecutarlos.

«El objetivo de la actuación es que el presente dialogue con el pasado. Es decir, queremos recuperar elespacio pero también recordar que Toledo tiene un pasado». concluye Serrano.