La Audiencia de Alicante ha impuesto siete años de prisión y una multa de 6.933.000 euros a un narcotraficante que organizó la introducción en España de 203 kilos de cocaína ocultos en contenedores de piñas procedentes de Costa Rica y que fue incautado en Talavera el abril de 2011.

La sentencia se basa principalmente en la confesión realizada por el propio procesado durante el juicio, celebrado en la sección segunda de la Audiencia el pasado día 13. Por estos mismos hechos ya fueron juzgados y condenados en enero de 2014 otras siete personas a sendas penas de ocho años de cárcel.

El alijo fue incautado por agentes del Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado (Greco)-Levante II el 1 de abril de 2011 en una nave industrial de Talavera, ubicada en la carretera de Calera, al término de una investigación que se había iniciado en octubre de 2010 y que incluyó seguimientos, vigilancias e intervenciones de los teléfonos móviles de los implicados.

La operación se saldó con una docena de arrestos, de los cuales diez fueron juzgados por la Audiencia en enero del pasado año, pues los otros dos se fugaron tiempo después de su detención, tras quedar en libertad, y fueron declarados en rebeldía.

Uno de ellos, René C.M., fue capturado posteriormente en Panamá y extraditado a España, mientras que el otro se encuentra detenido en Francia, pendiente de extradición y de juicio. La investigación policial reveló que los narcotraficantes habían introducido la droga en España procedente de Costa Rica entre un cargamento de piñas, a través del puerto de Valencia, gracias a la información que les facilitó un antiguo transitario de esa terminal.