La Asociación Frisona de Castilla-La Mancha (Africama) afronta con tranquilidad el cambio de propietario de la planta de producción de lácteos situada en el polígono de Torrehierro. De esta forma, en la agrupación ganadera que preside José María Miguel, y que en Talavera aglutina a buena parte de los productores de leche de vacuno de toda la región, no temen que la compra de la fábrica de Senoble por parte de la multinacional estadounidense Schreiber Foods vaya a alterar los compromisos que la primera había adquirido con los ganaderos de la ciudad y de su área de influencia.

Es más, según apuntó a este diario el propio Miguel, lo que esperan es que la nueva propietaria de la factoría dé un mayor impulso a las instalaciones levantadas en el antiguo Mercado Nacional  de Ganado y, por tanto, incremente la demanda de leche, que se canaliza a través de la Cooperativa ‘San Francisco de Asís’ de Talavera La Nueva. «Desde Africama lo que esperamos es que se aceleren los procesos de producción y esto repercuta de manera positiva para los ganaderos», apuntó sobre esta cuestión el máximo responsable del colectivo ganadero.

En esta misma línea, dijo que también esperan que toda la demanda de Schreiber para la planta de Torrehierro proceda de las explotaciones talaveranas, de tal forma que no sea necesario hacer uso de leche de otras zonas e incluso de fuera de España.

Para José María Miguel este aspecto es fundamental para el futuro del sector, debido a que el incremento de la demanda propiciaría un mayor rendimiento en las explotaciones y, consecuentemente, garantizaría el mantenimiento futuro de las mismas. No obstante, el presidente de Africama también subrayó que para que esto sea posible los precios han de mantenerse, debido a que si se produce una bajada en los mismos la granjas ya dejarían de ser viables desde el punto de vista económico. «No queremos movilizarnos, pero si llega el caso lo tendremos que hacer», destacó Miguel.

La instalación de Senoble en tierras talaveranas generó grandes expectativas entre los profesionales del sector primario de Talavera y comarca, ya que la producción de lácteos llegaba para reactivar las explotaciones agrícolas de la zona. Cuando se supo que la firma francesa estaba negociando la venta de la factoría a Schreiber Foods la intranquilidad se adueñó de los ganaderos, porque no sabían si la compradora iba a mantener los compromisos adquiridos en un primer momento. Aunque este aspecto aún no está del todo clarificado, en las explotaciones de vacuno de leche hay ahora más calma y un ambiente de mayor optimismo.