La Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha (Farcama) ya tiene fecha. La edición número 32 de la muestra llegará este año hasta el recinto ferial de La Peraleda del cinco al catorce de octubre, eso sí, con una reducción en el número de participantes. En esta ocasión contará con un 18 por ciento menos de stands que en 2011, ya que el listado de admitidos incluye a 180 artesanos cuando en el ejercicio anterior estaban cerca de los 220.
De momento, la organización de este escaparate para la artesanía regional, que se está consolidando como una de las mejores ferias de España, se encuentra en stand-by por las vacaciones de verano. Después empezará la cuenta atrás con la reunión del Patronato de una feria que el Gobierno regional quiere que sea «mejor y más moderna», eso sí, «dentro de nuevas fórmulas que tiene que haber en una situación como la que estamos viviendo», como aseguró la consejera de Economía y Empleo, Carmen Casero, en uno de estos últimos encuentros con el sector.
Todos los oficios artesanos tienen representación en los pasillos de las carpas durante estos días con derecho a la exposición, venta o promoción de sus productos o servicios dentro de la zona que les corresponde. El año pasado más de 100.000 personas pudieron comprobar en vivo las destrezas de los artesanos o llevarse a casa algunas de estas joyas que no se encuentran fácilmente si no es en sus talleres y que van desde complementos de baño y cocina, mobiliario para el jardín, ropa, calzado, abalorios y todo tipo de regalos.
Carmen Casero avanzó que se abordarán nuevos mecanismos de financiación dentro de la colaboración público-privada y una modernización que no pierda de vista la tradición ni el objetivo de que «la promoción de nuestra artesanía es lo primordial».
La consejera ha escuchado al sector para trabajar conjuntamente y establecer de la mejor forma posible «las líneas de colaboración». Y es que, destacó Casero cómo Farcama «es un referente en España y en Castilla-La Mancha y por eso el Gobierno regional trabajará desde el compromiso con los artesanos que lo están pasando mal desde hace algún tiempo». «Tienen que tener la consideración moral, social y legal de empresarios autónomos y como tal hay que afrontar con ellos el futuro», apuntó.
Durante esta reunión el presidente de la Federación Regional de Artesanos de Castilla-La Mancha, Roberto Perea, recordó que a la hora de acometer los ajustes hay que recordar que «la feria es un referente regional y nacional y que es el evento más importante de comercialización que tienen los artesanos».