El proces también se ha sentido en Castilla-La Mancha, que ha visto menguar la confianza de sus empresarios durante el último trimestre de 2017 a cuenta de la aventura independentista. No obstante, no es un dato preocupante a priori, ya que si bien esta confianza empresarial ha caído casi un punto entre octubre y diciembre en la región, el saldo sigue siendo positivo si se compara con el cierre del año anterior (casi cuatro puntos más) y mantiene un comportamiento ligeramente mejor que la media estatal, que termina el ejercicio con una caída de un 1,17%.Así lo avanzaba esta mañana el gerente de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Vicente Muñoz, durante la presentación del último número del Termómetro Económico de Castilla-La Mancha, elaborado en colaboración con la UCLM. Y es que, como dijo, «Castilla- La Mancha crece de manera óptima y se encuentra cada vez más cerca del crecimiento de España, con una diferencia de tres décimas y récord de exportaciones».