La vendimia en Toledo recupera sus tiempos

S.L.H.
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La recogida en La Mancha será un 10% superior a la del año pasado, pero lejos de una campaña normal. La de Méntrida, aseguran desde Asaja, será una cosecha de «normal a buena», pero «sin tirar cohetes»

La climatología favorable y la lluvia de la pasada primavera han favorecido una adecuada maduración de la uva. Así, Castilla-La Mancha recupera su ciclo natural y las fechas más habituales, frente a los adelantos de los últimos años o de la pasada campaña.

El año pasado, al igual que lo que ocurrió en campañas precedentes, las variedades tempranas se empezaron a recoger a principios de agosto. Pero este año las muestras recogidas en los últimos días confirman un retraso en la maduración de fruto de al menos 15 días respecto a la vendimia de 2017. Por eso, las bodegas y cooperativas coinciden en que las variedades tempranas podían empezar a recogerse a partir de esta semana. Así ocurrirá en las comarca de La Mancha y en la zona de Méntrida, las dos Denominaciones de Origen toledanas.

Sin embargo, aseguró a La Tribuna la presidenta de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Toledo, Blanca Corroto, la vendimia en la provincia de Toledo no se generalizará hasta «pasados diez o quince días» con la recolección de las variedades autóctonas.

Pese a las heladas primaverales y las tormentas de granizo han afectado, especialmente, a la comarca de La Mancha, todo apunta a que será una cosecha «normal», aunque aún lejos de la producción recogida hace años. «En Toledo tenemos menos regadío -apuntó Corroto- y la planta venía muy agotada. Aunque se ha recuperado en las últimas semanas, finalmente tendremos una cosecha normal».

El quid de la cuestión es que la cosecha de 2017 fue excepcionalmente corta en el tiempo, por lo que se fabricó menos cantidad de vino y mosto de lo normal, en concreto unos cuatro millones de hectólitros, cuando una cosecha normal anda por los cinco, que son los hectólitros que se producirán en 2018, según los cálculos efectuados por Asaja. «Va a ser una cosecha como la de 2016 más o menos», intuye Corroto, «algo más que la de 2017, pero tampoco vertiginosa».

la uva será de buena calidad. En cuanto a la calidad de la uva, aunque ha habido pedrisco y heladas puntuales y localizadas, el fruto será «de buena calidad», debido a las condiciones climatológicas de los últimos meses. Corroto, sin embargo, se mostró prudente ante el exceso de lluvia de los últimos días. «Podría variar la situación», añadió.

Los pueblos vitivinícolas de la comarca de La Mancha (Corral de Almaguer, Villanueva de Alcardete, Santa Cruz de la Zarza y la Puebla de Almoradiel) son los que sufrieron más pedrisco y una bajada extrema de las temperaturas en primavera que, finalmente, han pasado factura a las cosechas. «Habrá menos producción que en una cosecha normal, aunque se recogerá un 10% más que en 2017». Corroto recordó que el pasado año se recogió solo el 40% de una producción normal, por lo tanto, la de este año «será algo mejor que la de 2017, pero no será para tirar cohetes».

A pesar de estas inclemencias, no se ha detectado en la zona plagas ni enfermedades, por lo que «la uva será de buena calidad».

Con todo, a comienzos de semana se empezará a vendimiar las variedades más tempranas como son la chardonnay, moscatel o sauvignon blanc, para «generalizarse después en unos diez o quince días».

La cosecha en la Denominación de Origen Méntrida será de normal a buena, según las previsiones que maneja Asaja, aunque «tampoco será para tirar cohetes». En 2017 se obtuvieron unos 20 millones de kilos y en 2018 se prevé que esta cantidad asciende a 33 millones.

En cuanto a la calidad, será muy buena pues esta zona de la provincia no sufrió en la primavera fuertes heladas ni pedrisco.

Los vendimiadores comenzarán también la semana que entra a recoger las variedades más tempranas.

 

10% más de producción en la mancha

En la comarca de La Mancha «habrá menos producción que en una cosecha normal, aunque se recogerá un 10% más que en 2017», explica Blanca Corroto, de Asaja, que recuerda que el pasado año se recogió solo el 40% de una producción normal en esta zona.

 

33 millones de kilos de Uva en méntrida

En 2017 se obtuvieron unos 20 millones de kilos y en 2018 se prevé que esta cantidad asciende a 33 millones. En cuanto a la calidad, será muy buena pues esta zona de la provincia no sufrió en la primavera ni fuertes heladas ni pedrisco.