La libertad creativa de Fátima Pantoja

latribunadetoledo.es
-

Formada en la Facultad de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, esta artista con raíces toledanas expone en el Círculo de Arte de Toledo hasta el próximo 31 de diciembre

La libertad creativa de Fátima Pantoja - Foto: Cristina Gómez

El Círculo de Arte de Toledo, que hasta el próximo día 31 acogerá la exposición ‘Pintomimas’, de Fátima Pantoja, ofrece a los espectadores «una mezcla de ideas, de impresiones, de manchas, una exposición donde dragones chinos se enfrentan al fauvismo de los olivos castellanos y donde los brochazos expresionistas se funden en una amalgama que sólo a veces es carnal y sin embargo hechizante». En otras palabras, una sugerente propuesta en donde una artista como Fátima Pantoja cocina con gran libertad, sin necesidad de exponerse a razonamientos ajenos sino a su propia intuición y sus propias apetencias como creadora, un guiso elaborado con muchos ingredientes de procedencia diversa.

La autora, una artista con raíces toledanas, nos ofrece en esta exposición «un buffet a los ojos en donde dibujos casi mudos se enfrentan a cuadros que rozan lo colosal. Sin términos concretos ni temas limitados». Su trayectoria artística como tal comenzó en la Facultad de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, una de las más prestigiosas de España, donde trabajó codo a codo con y para grandes artistas como Rosa Artero, Ciriaco, Alfonso o Moisés Gil.

Pero son sus estancias en las grandes urbes artísticas de Italia e  Inglaterra, las que han ido influyendo y nutriendo su trabajo a lo largo de los últimos años.  No obstante, su gusto por la mancha fauvista y la luz sorollesca siguen siendo la parte primordial de sus pinturas. Por el contrario, esta artista recae en lo icónico del mundo asiático en lo que a escultura se refiere.

La actividad de Fátima Pantoja puede seguirse en el blog www.fatimapantoja.blogspot.com. En su encabezamiento, la artista asegura que «el público se ha acostumbrado mal en todas las épocas». Se trata de una cita del escritor británico Oscar Wilde: «Le pide al arte que sea popular, que satisfaga su falta de gusto, que adule su absurda vanidad, que le diga lo que ya ha oído, que le divierta cuando se siente pesado por haber comido en exceso, y que le distraiga de sus pensamientos cuando está hastiado de su propia estupidez. Pero el arte no debería intentar ser popular. Es el público quien debería intentar volverse artístico».