El PP municipal renuncia a promover un Pleno extraordinario sobre la concesión del servicio de abastecimiento de agua porque echando cuentas no logra el apoyo necesario para iniciar un procedimiento de lesividad con el objetivo de anular el contrato. Dicho eso, para Jesús Labrador, portavoz de los populares, no es lógico que el Ayuntamiento de Toledo perdone 70 millones de euros a Tagus (la concesionaria) hace cuatro años y que ahora suba el recibo. Los toledanos pierden siempre, observan.
Los vecinos son perjudicados porque no hay el dinero que se prometió para renovar la redes de abastecimiento y saneamiento (el plan de inversiones de la concesionaria quedó reducido a 5 millones de euros en el periodo entre 2013 y 2017 más otros 25 millones hasta el final del contrato en 2030. A esas cantidades hay que sumarle los 5,5 millones ya ejecutados entre 2006 y 2012) mientras continúan sucediéndose roturas que cortan el servicio durante horas causando trastorno a los particulares y a los negocios.
Además ahora se encarece el servicio por segunda vez en la legislatura ya que nada más comenzar su subió un 18% la tasa de saneamiento