Una liberación. Un peso de encima. Un alivio. Cualquier sinónimo es válido para definir la victoria del CD Toledo ante el Pontevedra en el debut de Miguel Falcón en el banquillo. El equipo toledano vivió de la renta que supuso el gol de Charly Rodríguez en el segundo minuto de partido y supo aguantar la presión del rival con ratos de tener la pelota y otros de defender a un nivel aceptable. Suficiente para celebrar los tres puntos como si se tratara de una final.