En el mediodía de este sábado lucía un día soleado y era día de mercado en Torrijos, quinta población por habitantes de Toledo (más de 13.000) y cabecera del Partido Judicial al que da nombre. Parecían darse las condiciones para una importante afluencia a la concentración convocada desde 10 días antes por la Plataforma por un Tren Público y Social de Torrijos, a fin de reclamar un servicio de ferrocarril digno. La reivindicación está en boga tras el descarrilamiento en la localidad de un convoy el pasado día 14, debido presuntamente a un sabotaje, y los repetidos fallos en la línea férrea que la cruza, la Madrid-Extremadura. Pero sólo unas decenas de personas -siendo muy generosos en los cálculos unos cien asistentes, en su mayoría personas mayores y de mediana edad- secundaron la protesta ante la estación de ferrocarril torrijeña.

Sin ser  Torrijos una ciudad dada a la movilización callejera, esta concentración quedó muy lejos de otras manifestaciones que ha conocido en los últimos años como la que se hizo contra la instauración de una zona ZEPA en la comarca en 2007, con un millar de asistentes, u otra contra los robos en viviendas en 2016, que reunió a varios cientos de vecinos.

Hay que resaltar que los pocos torrijeños concienciados con la necesidad de defender un acceso digno al tren para todos sus convecinos estaban reforzados con activistas de otras plataformas por el ferrocarril de la provincia, como las de Talavera y La Sagra. También se personaron representantes de IU, como su coordinador provincial Mario García;  PSOE, como el alcalde de Yuncler Luis Miguel Martín; y PP, como la senadora Carmen Riolobos. Tampoco faltaron dirigentes de otros colectivos como el secretario provincial de CCOO, José Luis Arroyo. Por cierto, el convoy del siniestro del día 14 continúa en una vía de la estación y fue testigo mudo de la magra protesta.

El presidente de la Plataforma torrijeña y portavoz municipal de Ganemos en la localidad, Raúl Díaz, admitía la baja asistencia a la concentración. «Sinceramente, sí esperábamos más gente porque es algo que no tiene ningún tinte político y sí que los torrijeños deberíamos haber salido a manifestarnos en masa», comentaba agradeciendo la asistencia de personas de distintas fuerzas políticas, en consonancia con las transversalidad de la reivindicación.