En la voz de María

J. Guayerbas
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Un pregón a la Pasión. José María González Cabezas elude cualquier guiño a las cofradías toledanas y centra el pregón en la vida de Jesús narrada por la Virgen María.

El de ayer pudo ser el pregón de cualquier Semana Santa. Un texto con los versos prestados por Lope de Vega y Francisco de Quevedo que el profesor e historiador José María González Cabezas hizo suyos.

El responsable de anunciar la semana más importante para la ciudad, para los cristianos, tenía experiencia en el atril del Rojas, pues allí pregonó el Corpus de 2010. El texto comenzaba con saludos, con agradecimientos y más gracias, con un «se ruega no aplaudir hasta el final del acto» y el ‘Stabat Mater’ de Vivaldi interpretado por un joven cuarteto de cuerda.

Sin referencias a la Semana Santa de la capital regional, declarada de Interés Turístico Internacional. Sin una sola referencia a las 21 hermandades, cofradías y capítulos que hacen posible la Semana de Pasión, y sin una sola mención a las imágenes devocionales que emocionan y hacen sentir a cofrades y visitantes de Viernes de Dolores a Domingo de Resurrección.

Así fue el pregón de este «poeta de poetas» como le presentó María del Carmen Vaquero Serrano. Amiga del pregonero que recurrió a la música y a la proyección de imágenes para apoyar un texto en la voz de María.

Y es que el pregón que leyó González fue eso, la Pasión de Jesús en la voz de María. Un enfoque válido, original, pero que no  conectó con la esencia real -guste o no, hoy la Semana Santa son sus hermandades y cofradías- de la Semana de Pasión: los hermanos cofrades.

‘La Piedad’ de Miguel Ángel, ‘La Anunciación’ del Greco y una secuencia de ‘La Pasión’ de Mel Gibson, así como otros lienzos y tablas del arte universal, se proyectaban sobre el telón de fondo en el que a trasluz Ángel Redondo, canónigo y director musical, dirigía a la coral polifónica ‘Siliceo’ de la que el pregonero forma parte.

A un pregón, que en definitiva es el anuncio de los días que vienen, hay ponerle pasión y entrega. El pregonero debe romper la barrera de las candilejas y llegar al patio de butacas, tocar a a cada uno de los toledanos que se acercan al coliseo a escuchar, a dejarse llevar por recuerdos y por esas imágenes grabadas en sus retinas, como la sombra del Redentor en la fría noche del Miércoles Santo reflejada en los cobertizos, la del Cristo de la Vega a golpe de tambor en Alfileritos o la del Cristo de la Humildad en la cuesta del Ángel, de vuelta, de madrugada.

La Semana Santa local debe romper barreras, perder el miedo y abrir sus puertas. Existen cofrades, jóvenes y comprometidos, necesarios, para que la tradición perdure y avance, siempre, a la luz de la Iglesia.

Por el escenario del Rojas han pasado pregoneros cofrades, a los que se acuña el término ‘capillita’, con textos que han puesto en pie al teatro. Pregones organizados por cofradías, en solitario, como la exaltación que en octubre de 2013 reunió en el teatro de la Plaza Mayor a cofrades que rezan a la advocación de ‘Las Angustias’.

Ahora, habrá que esperar a que otra hermandad asuma lo que para algunos toledanos es un riesgo, e invite a un orador de pellizco y sentimiento a exaltar alguna efeméride o acto importante.

Quizá, en menos de lo esperado, y por el Arrabal, se escuche un pregón de altura, de los de los grandes poetas. Y es que ahí, en la ermita que se alza junto a Santiago y Bisagra, hay un palmarés de buenos exaltadores. Un palmarés en el que cuando arribe el estío se escribirá un nuevo nombre que  ya pregonó en Toledo a la reina del carmelo.

La fila electoral. Mientras en el escenario presentaba al pregonero la candidata a la Alcaldía por VOX, el partido que se vende como de derecha, de la toda la vida y firme en valores, en la primera fila se daban la mano el alcalde y la candidata a mantener el Ayuntamiento para los socialistas, Milagros Tolón, arropada por la concejala de Cultura, Rosana Rodríguez.

Los concejales del PP Fernando Sanz y Vicente Romera ocupaban sus asientos, no sin antes saludar al deán de la Catedral Primada, Juan Sánchez, y a otros representantes de la Iglesia, como al vicario judicial y delegado de Hermandades y Cofradías, José Antonio Martínez, y al consiliario de la Junta de Cofradías, José Antonio Jiménez ‘Quillo’.

Un minuto de silencio por las víctimas del Airbus A320

Emocionado. Así pidió desde el atril un minuto de silencio por las víctimas del accidente aéreo del Airbus A320 el presidente de la Junta de Hermandades, Cofradías y Capítulos de Semana Santa, Antonio Torres. El teatro en pie y una ovación en recuerdo y homenaje a las 150 víctimas mortales. Este fue el prólogo del pregón de Semana Santa que pronunció el profesor e historiador José María González Cabezas. Para el presidente de la Junta de Hermandades este era su último pregón al frente de la institución que aglutina a las 21 asociaciones públicas de fieles que desde esta noche con la Virgen de la Soledad y hasta el Domingo de Resurrección darán testimonio vivo de fe por las calles de la ciudad. Torres recordó desde el escenario los hitos de su mandato, de estos siete años y medio como presidente. Así, mencionó la declaración de Interés Turístico Internacional, el XXV Aniversario de la fundación de la Junta de Cofradías y el XXVII Encuentro Nacional de Hermandades. «Cada cofradía trabaja todo el año para hacer de la Semana Santa de Toledo una de las mejores de España», dijo antes de regresar a su butaca.