Durante el primer semestre de 2018, los contratos temporales convertidos a indefinidos en la provincia de Toledo han crecido un 20,1% respecto al mismo periodo del año anterior, según un informe de Randstad elaborado a partir de datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). La cifra consolida la  leve tendencia favorable en favor del empleo estable que ratifican los datos regionales. En Castilla-La Mancha también mejoró la contratación indefinida en la primera mitad del año, un 22,1%. Las subidas en este indicador dentro del conjunto de la región son constantes desde 2014 y el dato actual se acerca al de 2008, momento que marca el inicio de la crisis.

Han modificado su estatus de temporal a indefinido 5.213 contratos de la provincia. Entre enero y junio de 2017 la cifra alcanzó los 4.339. En el mismo lapso de 2008 el volumen de conversiones llegó a 6.925. Los últimos datos conocidos certifican que los contratos sin fecha de caducidad recobran su vigor tras años marcados por la temporalidad.