El Pleno del Ayuntamiento de Toledo se dio ayer por enterado de que la ciudad ya tiene Plan Estratégico para establecer su modelo de desarrollo hasta el año 2020. Sin embargo el alborozo del equipo de Gobierno no es compartido por la oposición. Izquierda Unida considera que «llega tarde» y obligado por la necesidad aprobarlo para tener opción de optar a financiación europea. El PP, más apático, no entiende que se dé este paso «a diez días de las elecciones» cuando el PSOE lo ha tenido guardado en un cajón «ocho años».
Antonio Guijarro, concejal de Participación, fue el encargado de defender la gestión del Gobierno municipal y, en primer lugar, niega que hayan tenido el plan escondido y tampoco está de acuerdo en que llega tarde. Según sus datos, el plan ha sido la base para algunos de los proyectos que ya están en marcha o acabados.
Entre ellos incluye el Palacio de Congresos como herramienta para potenciar el turismo de reuniones y también, el cuarto centenario de la muerte del Greco, la promoción de vivienda de alquiler, la nueva depuradora, los planes de servicios sociales, igualdad y accesibilidad, los carriles bici y las sendas ecológicas.
rentabilizado. Pero entre todos, subraya el programa de «ciudad inteligente» con el que se ha logrado una subvención europea de casi un millón de euros para hacer de Toledo una potencia digital. Comparado con los 70.000 euros que dice que costó el plan cree que, sólo con este resultado, ya ha salido rentable, aunque está convencido que gracias al plan vendrá mucho más dinero.
Aurelio San Emeterio, portavoz de IU, tira de ese hilo monetario para concluir que Guijarro está dando la razón a IU cuando advirtió que sin aprobar el plan no habría posibilidad de optar a subvenciones europeas. Por eso, aunque llegue tarde, se congratula de que «por fin» haya sido aprobado. IU recuerda que el Plan Estratégico fue una iniciativa suya, incluida en el pacto de gobierno de la anterior legislatura y espera que se hayan incluido las alegaciones que realizaron, tal y como se les prometió en la Comisión de Hacienda.
Guijarro responde que están metidas y que no es momento de ponerse medallas porque el plan «no es de nadie y es de todos» ya que su redacción es fruto de una gran proceso de participación política y ciudadana.