El secretario de Organización del PSOE regional, Jesús Fernández Vaquero, depositó ayer en la Audiencia Provincial el listado de los candidatos socialistas a la circunscripción de Toledo para las próximas elecciones autonómicas, al mismo tiempo que se hacía esta misma operación en el resto de las provincias de Castilla-La Mancha. «Son candidatos lo suficientemente preparados para conseguir la mayoría», manifestó el también candidato ante los medios de comunicación congregados en la plaza del Ayuntamiento de Toledo. En cuanto a la provincia, esta propuesta está encabezada por el candidato a la Presidencia de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page.
Fernández Vaquero auguró una campaña electoral del Partido Popular «sucia» porque «se están agarrando» al poder. «Creo, sinceramente, que no les va a servir, porque los ciudadanos de Castilla-La Mancha tienen una opción clara. Y esa opción es que a esta señora -en referencia a María Dolores Cospedal- hay que cambiarla», dijo.
Los socialistas vaticinan que los resultados electorales del próximo mes de mayo auparán al Parlamento regional a más formaciones políticas que como hasta ahora, con los escaños ocupados exclusivamente por el Partido Popular y el PSOE. A este respecto, Fernández Vaquero barrió para casa y señaló estar confiado en una victoria de la formación en la provincia de Toledo.
Los nombres del psoe. La lista autonómica del PSOE por la provincia de Toledo está encabezada por el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y candidato a la Presidencia de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, al que le siguen Agustina García Élez, Jesús Fernández Vaquero, María del Rosario García Saco, Fernando Mora Rodríguez, María Ángeles Herrero Comendador, David Gómez Arroyo, María Concepción Monzón de Gracia y Rodrigo Moreno Contreras. Como suplentes, figuran María José Ruiz Sánchez, José Manuel Martín Aparicio y Esther Martínez Palomo.
Fernández Vaquero se refirió a la deuda regional y censuró que haya aumentado desde los 7.500 millones de euros de hace cuatro años a los 12.800 millones, a pesar de los recortes. «Tiene que haber un giro, un giro radical», manifestó al respecto. Ya había apuntado antes que «el cambio» resulta «necesario» para revertir la forma de hacer política y sustituir «la soberbia por la humildad» y «la mentira por la verdad».