Bostezos, y no por sueño sino por aburrimiento, es lo que generó el partido que en la matinal de ayer enfrentó a Illescas y Torrijos en territorio sagreño. Sin goles y ni tan siquiera ocasiones de verdad, transcurrió la totalidad de un encuentro condicionado por un incómodo viento que en ningún caso debería servir de excusa válida para tan pobre espectáculo ofensivo.
Vivieron tranquilos los porteros Yosu y Córdoba, a cien metros uno del otro porque, en el espacio intermedio, la constante fueron imprecisiones, faltas de entendimiento y una calidad tan similar que nunca dejó desequilibrios. Saldrá más contento el Torrijos del enfrentamiento por el punto fuera de casa y el hecho de terminar con un hombre menos sobre el terreno de juego por la inocente expulsión de Hernández a falta de media hora, tramo final del choque que dejó dominio sin ambición de un Illescas que ha entrado en un bache de juego cerca del área contraria.
De entrada, los blancos apostaron por la amplitud en su juego adelantando la posición de Samba, que actuó como interior izquierdo con Unai por detrás en el lateral. Carlos fue el elegido por Pablo Franco para ocupar la plaza que dejaba el sancionado Alexis en el centro del campo y Chanete, que sigue sin encontrar la manera de asociarse con los pasadores, mantenía el ‘nueve’ ante los problemas físicos de Abraham. En el Torrijos, con dos sancionados en la jornada anterior, planteamiento basado en el orden colectivo con el central Fariña como líder, y la búsqueda de la velocidad de Chumi cuando surgían espacios.
La consecuencia fue una contienda muy equilibrada, más por los errores en la toma de decisiones y su ejecución que por los aciertos, desde el principio hasta el final. En este ambiente de mal fútbol, resulta complicado destacar acciones dignas de mención, si bien es cierto que, siendo éste un deporte impredecible, alguno de los dos equipos estuvo cerca de marcar.
En los primeros minutos de partido, Samba realizó un envío sobre la portería de Córdoba que, con éste ya batido, Fariña logró desbaratar. Ya en la segunda mitad, con los de Pedro Velasco con un hombre menos, llegaría una aproximación para cada equipo. Para el Illescas, que apretó algo más en la parte final del choque porque la situación se lo exigía, fue Noé quien se adentró en el área desde la derecha con la opción de tirar o pasar. El capitán blanco optó por el centro y ahí perdió la ocasión de gol. Para el Torrijos, fue Chumi quien ganó la espalda a la defensa local para llegar forzado al mano a mano con Yosu. La zaga arropó al portero ante el delantero y la oportunidad se desvaneció sin tan siquiera el susto de una grada que lamentaba la retirada por lesión de Torrero en el Illescas para el último cuarto de hora.
Por todo ello, el público presente celebró la decisión de Alberola Rojas de poner el punto y final, con tres minutos de descuento que bien sobraron, a tal soporífero encuentro. Han jugado partidos mejores ambos conjuntos toledanos en la presente temporada dentro de lo que está siendo para los dos una campaña de sufrimiento. Sin embargo, el camino de la permanencia ha de pasar por exponer más.
La próxima jornada, el conjunto sagreño volverá a jugar en casa para intentar romper el atasco de los dos últimos empates sin goles en su propio campo. El choque tendrá de nuevo el carácter de derbi, al ser el Madridejos el rival a batir. El Torrijos, por su parte, recuperará jugadores para enfrentarse al Albacete B.