Quien marque gana. O casi. Al menos te garantiza empatar. El Grupo II de Segunda División B promete una gran batalla por la tremenda igualdada de sus contendientes. Y así lo refrendan los números. En los 90 partidos disputados hasta la fecha, 67 han terminado en triunfos por la mínima o en empate. Lo que quiere decir que sólo un tercio de los encuentros han concluido con victoria de un equipo por dos goles o más. Para rematar la faena, en estas nueve jornadas sólo se han producido nueve remontadas después de que el rival se pusiera por delante en el marcador, considerando que la escuadra que se ve en desventaja acaba sumando los tres puntos. No es de extrañar que marcar primero se haya convertido en una obsesión. Para el CD Toledo y para todos.
Los verdes no se han visto envueltos en ninguna situación de éstas. Ni les han remontado ni han volteado un marcador adverso, como sí el Guadalajara. En la jornada 2, el cuadro morado se vio en la tesitura de ir contracorriente hasta en tres ocasiones en su visita al Conquense. Toledo igualó el 1-0 de Denis y Moyano el 2-1 de Pituli, hasta que Borja adelantó de nuevo a los balompédicos y Molinero y Javi López certificaron el 3-4 definitivo. Pero es que dos partidos después, le pasó lo contrario en el Stadium Gal, cuando el Real Unión le dejó sin puntos tras remontar el tanto de Molinero (2-1). Y en siete días la remontada cambió de actor de nuevo para doblegar al Sestao River en el Pedro Escartín con tantos de Rubén Arroyo y Javi López (2-1).
El propio conjunto verdinegro le virló los puntos al Tudelano (2-1) en la jornada inaugural, como el Atlético de Madrid B al Castilla (2-1) tras marcar Aquino y Keita y dejar vano el gol de De Tomás. Asimismo, el Leioa también parece abonado a colocarse el traje de héroe porque en la jornada 4 ganó 3-2 al Amorebieta después de que el contrario se pusiese con 0-1 y con 1-2 en Sarriena. Y el pasado domingo, los azulgranas le hicieron algo parecido a un Rayo B que marchaba con 1-2 justo antes del descanso. El partido terminó 5-4. Por lo demás, la jornada 8 dejó la remontada del Socuéllamos al Huesca, con tantos de Jesús y Jacinto que luego remachó Calle desde el punto de penalti tras volverle a empatar el conjunto oscense por medio de Camacho (3-2).
Nueve partidos que se incluyen en las 47 victorias por la mínima que se han dado en lo que va de campeonato. Más del 50 por cierto. Y es que, adelantarse es difícil y te garantiza sumar, pero acabar con un marcador holgado es complicado. Al Toledo le ha sucedido una vez, y en contra, el pasado fin de semana en El Alcoraz (3-0). El resto de triunfos por dos o más goles de diferencia, hasta 23, se reparten entre todas la jornadas, siendo la sexta la que más, con seis. Como días más igualados se encuentran el de la jornada 4, en la que sólo hubo un marcador amplio (Castilla-Trival 3-1), y los de las jornadas 1 y 3, con hasta cuatro choques de los diez, en cada una de ellas, terminados en empate.