La Dama en el cine

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Las actrices Lina Yegros, Nuria Torray y Laia Marull han interpretado al personaje en las pantallas españolas

La Dama en el cine

Adolfo de Mingo Lorente

Toledo

Los grandes vacíos históricos, unidos a la tradición novelesca y al recurrente interés cinematográfico por el melodrama, han convertido a la Dama del armiño -entendida como hija o como amante del Greco- en una destacada protagonista de las películas dedicadas al pintor. Es posible encontrar referencias al conocido retrato dentro del imaginario fílmico desde el año 1947, cuando Eusebio Fernández Ardavín dirigió la adaptación cinematográfica de La Dama del armiño sobre el texto que su hermano Luis había elaborado más de veinte años atrás. La actriz Lina Yegros (1914-1978), popularmente conocida como «la ilustre llorona» por su habitual interpretación de papeles lacrimógenos desde mediados de los años treinta, fue en este caso quien lució las pieles y quien fue expresamente retratada para la ocasión. Con estas palabras se refería a su atuendo el protagonista de la película, Jorge Mistral, tras contemplar a la modelo del cuadro asomada a un mirador: «¿Cómo? ¿Seréis entonces la hija del Greco? Lo debí adivinar cuando os vi el otro día con vuestras pieles de armiño».

Solo un año después de esta película, en El marqués de Salamanca, el cineasta y dramaturgo Édgar Neville se valía del mismo retrato femenino -junto con otras pinturas descontextualizadas del Greco, como San Luis y el supuesto retrato del doctor Rodrigo de la Fuente- para significar la pujanza material del financiero y coleccionista del siglo XIX. El cuadro, por cierto, ardía preso de las llamas tras asaltar las turbas su palacio.

Tanto Nuria Torray (1934-2004) como Laia Marull pueden considerarse también, ambas en el papel de Jerónima de las Cuevas, amante del Greco, herederas de la Dama del armiño. La primera protagonizó junto al actor José María Rodero la película para televisión El caballero de la mano al pecho, dirigida a mediados de los años setenta por quien era su esposo en la vida real, el realizador y escritor Juan Guerrero Zamora. La novela adaptada libremente para este trabajo era La mujer del armiño, de la escritora húngara Elizabeth Szel, traducida al castellano a comienzos de los años sesenta por el realizador León Klimovsky: «Sobre un arcón descubrió una manta de pieles y la llevó hasta su modelo, y sin decir una palabra, rodeó con ella los hombros de Jerónima. La manta era extraña: pelos pardos y blancos, curiosamente hirsutos y largos, apelotonados en racimos: debía de ser un armiño salvaje, una especie de rata de bosque... Pero Dominico encontró interesante la piel y que adornaba bien a la modelo, y se dedicó a darle forma, como si se tratara de un elegante cuello de pieles. Ella le sonrió agradecida, feliz de sentirse el centro de la atención del hombre: todo transcurría en silencio, en un tácito mutismo de camaradas, atentos por igual a escapar de los ojos guardianes y severos de doña Silvestra».

Con respecto a Laia Marull, especialmente recordada en Toledo por su papel en Te doy mis ojos (Icíar Bollaín) hace alrededor de una década, vistió también la toca y el bohemio de lince en El Greco, del cineasta griego Yannis Smaragdis. El vestuario empleado en esta película de 2007, por el que la veterana Lala Huete obtuvo un Premio Goya, fue uno de sus escasos elementos destacados por la crítica. No en vano, parte del mismo fue trasladado a la capital de Creta, Heraclion, para ser incorporado a un museo en las Murallas Venecianas sobre esta película.