«La flota automovilística de la Policía Local» fue ayer objeto de un ejercicio de transparencia parcial por la que el Pleno del Ayuntamiento de Toledo pudo conocer que hay un coche que en origen fue adquirido para labores de seguridad pero como era un modelo poco adecuado (Citroen C5) se ha dejado para uso de los concejales y funcionarios en general, según el Gobierno, y para uso prioritario del concejal de Movilidad, según la oposición.
Aurelio San Emeterio, portavoz de IU, solicitó turno de palabra para reprochar la pérdida de unas facturas (por valor de 20.174 euros) que ha retrasado el pago del alquiler de los coches más de seis meses. Si esto le parecía sorprendente, por descuidado, el grado de perplejidad aumentó cuando tuvo acceso a un informe explicativo redactado por el jefe de la Policía según el cual uno de los cinco coches lleva cuatro años al servicio de la Alcaldía. ¿Que uso se hace de este vehículo?, pregunta.
Rafael Perezagua, concejal de Seguridad, responde que este coche vino dentro de un lote de cinco que se alquilan por el sistema de renting y cuando llegó se dieron cuenta que no servía para patrullar.
Como el Ayuntamiento tenía un «coche de incidencias», comprado en época del PP, subraya, la solución fuer pasar el viejo a la Policía y quedarse con el nuevo para los concejales. Y dice que en ese coche han montado todo tipo de personas municipales de todos los signos políticos para ir a la radio, a Barajas o a realizar gestiones. El Citroen ya se ha devuelto y se ha sustituido por un Seat Toledo que sale gratis.
El viceportavoz del PP, José López Gamarra, afirma que se ha tratado de «ocultar» el informe del jefe de la Policía, que ese modelo de coche fue elegido de manera «deliberadada» sabiendo que no era útil para patrullar, que el motivo de cargar la factura a la Policía era para no incrementar los gastos de Alcaldía y que el concejal socialista «miente» cuando afirma que los populares han utilizado el coche.
uno menos. También asegura que el vehículo antiguo es utilizado por el jefe de la Policía, no por los agentes, de manera que el servicio de seguridad sigue mermado. Sobre este particular Perezagua responde en su clave habitual que las palabras del viceportavoz han quedado registradas para el acta del Pleno y que tendrá que responder por ellas ya que el jefe policial no es el usuario.
La guinda la puso la concejal de Hacienda, Paloma Heredero, rechazando la acusación de que se hubiera ocultado el informe que aclaraba el uso del coche y recordando que los concejales pueden consultar los expedientes cuando quieran. Por último cree que cuando se manejan cada año 3.647 facturas que se hayan extraviado un puñado de ellas no es para poner el grito en el cielo, además han empezado a aplicar un nuevo sistema para que no se repita.