Decía Benjamín Disraeli, un destacado político y escritor británico del siglo XIX:«Nada revela tan fiablemente el carácter de una persona como su voz». Quizá se quedó corto con la reflexión porque en el caso de Cecilia Martín del Prado su voz también reflejaba profesionalidad, maestría e hipnotizaba cada vez que alguien la escuchaba en Radio Toledo. La suya se acaba de apagar para siempre, con 89 años, pero ha dejado poso en Toledo y un gran recuerdo para todos los que la conocieron directamente y para los que la siguieron a través de las ondas, en Radio Toledo, durante muchos años.
«Tenía una voz en la última fase de su carrera profesional preciosa, muy elaborada e hipnotizaba cada vez que se ponía delante del micrófono», apunta el periodista Miguel Ángel Pérez Lucas, que tuvo «el privilegio» de coincidir profesionalmente con ella a finales de los ochenta y principios de los noventa tras su nombramiento como director de informativos de Onda Cero Castilla-La Mancha. «Era considerada, respetuosa, cordial y natural», destaca también, al tiempo que lamenta su fallecimiento.
«Una gran pérdida para todos», explica Pérez Lucas, tanto para los que trabajaron en la emisora de la Plaza de la Merced como los que coincidieron con ella en la Plaza Amador de los Ríos, donde residió durante muchos años. Le gustaba salir a tomar café en esa zona con un grupo de amigas», comenta el periodista Enrique Sánchez Lubián, que también conoció a esta ‘dama de las ondas’, con la que coincidió en varias ocasiones. Y destaca también «su dulzura y una elegancia natural discreta». Sánchez Lubián va más allá. «Todo el mundo que trabajó con ella en Radio Toledo, emisora enmarcada en la Rueda Rato, a partir de 1980 decía que era como una madre para todos».
Las ondas se han teñido de luto estos días. A Cecilia se le ha gastado la voz, pero no ha sido la única porque su muerte ha coincidido también con la de otra gran locutora de radio, Matilde Conesa, que trabajó en Radio Madrid y en la SER durante mucho tiempo y el gran público la reconoce por haber sido la voz de la Bruja Avería en el programa ‘La bola de cristal’ o la de la malvada Ángela Channing en ‘Falcon crest’. Ambas han fallecido a una avanzada edad, aunque Conesa era dos años más joven que Cecilia, y han disfrutado como nadie de su profesión, de ese micrófono con el que trabajaban a diario que fue testigo de sus voces en los seriales de la radio tan de moda en una época.
una gran compañera. Pérez Lucas se quedó muy sorprendido al conocerla cuando desembarcó en Onda Cero, emisora que cogió el testigo de Radio Toledo, porque Cecilia rozaba ya la edad de jubilación, pero mantenía intacta la vocación, las ganas de trabajar y «una dulzura» que llamaba la atención. Recuerda una anécdota graciosa que ocurrió un día con ella. «En la redacción había revistas de todo tipo y, a veces, Interviú. Yen una de las ocasiones Cecilia la cogió y nos dijo a los que estábamos que no entendía cómo esas chicas podían salir así en la portada y en la revista, así que todos nos echamos a reír».
Sin embargo, no fue la única ocasión en la compartió risas con la locutora porque años después coincidía con ella a menudo en la residencia asistida en la que se encontraba. El periodista acudía allí para visitar a la tía de su mujer y Cecilia terminaba conversando con ellos y contando historias de la radio, de los tiempos en los que coincidió con Paco Vaquero, Eliseo Laguna, Juan Peñalosa, José María Lorente, Julio García, Pura Pérez Campillo, María José del Moral, José María Cervantes o Andrés León.
Sus compañeros de profesión no son los únicos que le rinden un cariñoso homenaje a la locutora. También el Ayuntamiento de Toledo se ha sumado y el alcalde Emiliano García-Page expresó ayer sus condolencias a familiares y amigos de Cecilia, «una de las profesionales más queridas y populares». Antes, la voz de Toledo... Ahora, la voz del cielo.