Condenada a seis años de cárcel por clavar un cristal en el ojo a su sobrina

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La Audiencia se basa en la veracidad del testimonio de la víctima y el examen forense para sentenciar a Karima B. como autora del ataque, que efectuó con un cristal durante una pelea

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha condenado a la mujer de nacionalidad marroquí Karima B. a seis años de prisión por lanzar un cristal al ojo de una sobrina suya. La joven perdió la visión en el órgano dañado. Esta agresión se produjo en el transcurso de una pelea que protagonizó la sentenciada y una hermana suya, que ha resultado absuelta, contra la víctima y otra sobrina suya que sufrió lesiones menores. Estas últimas lesiones añaden otros tres de prisión a la condenada. Esta agresión se produjo en Recas el seis de noviembre de 2013.

Según recoge la sentencia de este tribunal, que puede recurrirse ante el Supremo, a la pena de cárcel se suma una cuantiosa indemnización que la condenada debe pagar a la víctima por la pérdida de visión del ojo. La cifra queda fijada en 63.105 euros. A esto se suma una indemnización menor para la otra sobrina, 1.325 euros, ya que sólo sufrió un corte en una mano.

El tribunal considera probado que, cuando ocurrieron los hechos,  se produjo una discusión, seguida de disputa y agresión entre las acusadas Karima B. y su hermana, por un lado, y su cuñada H.S. y sobrinas Amal B. y Noor B. por otro. En el transcurso de la pelea, las acusadas agredieron con palos a las otras tres. Pero, en un momento dado de la trifulca, fue Karima B. la que golpeo con el palo que portaba un escaparate para romperlo. Cogiendo unos de los trozos rotos de dicho cristal, se lo tiró a Amal B. a la cara a cortísima distancia, impactando en el ojo izquierdo, donde se clavó provocándole una pérdida irreversible de la vista. Posteriormente,  con otro trozo del cristal roto, hirió en la mano a Noor B.

En la sentencia se refleja que la agredida subrayó su inocencia en el juicio por estos hechos, celebrado el pasado dos de febrero. La mujer insistió en que el cristal se clavó de manera accidental en el ojo de su sobrina después de que fuera esta la que rompiera el escaparate con un palo.

Sin embargo, la Sala da más credibilidad al testimonio de la víctima, considerándolo como probado, ya que «es claro, sincero, explícito y revive el momento como si estuviera sucediendo, ofreciendo un aspecto de verdad». Aunque este testimonio, que afirmaba que su tía le clavó el cristal en el ojo lanzándolo, contrasta con el de la otra hermana agredida, que dijo que la condenada lo lanzó, el tribunal resta importancia a esta contradicción. «No es raro que lo que Noor B. considera como ‘apuñalamiento’, Amal B (la víctima) lo viva de la forma que lo narra ‘lanzamiento a muy corta distancia del cristal contra la cara’»

Un elemento que ha corroborado la certeza del testimonio de  la víctima ha sido el de los forenses que su ocuparon del asunto. Estos descartaron que el impacto del cristal en el ojo se produjera por un «estallido» del escaparate, tal y como alegó la hoy condenada.

Los facultativos precisaron que es poco probable que ante un estallido del ventanal sólo se produzca la herida que presenta Amal B. en el ojo, ya que debería presentar más cortes en su rostro.