Remonte, PP-11, tren de mercancías y Hospital centrarán la reunión con Fomento

F. J. R. | TOLEDO
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Marta García de la Calzada espera lograr hoy que el Ayuntamiento pague el 50% del coste del remonte. El alcalde busca que la Junta retome los grandes proyectos pendientes en la ciudad

Remonte, PP-11, tren de mercancías y Hospital centrarán la reunión con Fomento - Foto: Víctor Ballesteros

El día de hoy está marcado en rojo para Toledo. La consejera de Fomento, Marta García de la Calzada, y el alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page, tienen previsto reunirse para poner encima de la mesa sus planteamientos en torno a la reanudación de las obras del remonte mecánico de Safont y, ya de paso, intercambiar opiniones sobre el resto de grandes obras que dependen de la Junta en la capital de Castilla-La Mancha. Y es que, aunque a Page le cueste reconocerlo, De la Calzada tiene mucho más que ofrecer a la ciudad de lo que él puede exigir.

La presidenta autonómica, María Dolores Cospedal, ya anunció hace semanas su intención de terminar el remonte y, aunque su promesa es firme, desde el Palacio de Fuensalida siempre han esperado un paso al frente del Ayuntamiento a la hora de echar una mano en la financiación del proyecto.

Cuánto más alejado de la realidad, ya que Page y su equipo no tardaron en enrocarse para remitirse al convenio firmado en su día con la Junta cuando gobernaba el socialista José María Barreda; un acuerdo escrito en el que figuraba bien claro que el pago de las obras correspondía únicamente a la Junta de Comunidades.

Eran otros tiempos, y donde antes fluía el crédito ahora reina la austeridad. Por ello, García de la Calzada espera poder hacer entrar en razón a Page y lograr que el Consistorio aporte el 50% del  coste total de la obra, cifrado en su día en más de 5 millones de euros.

¿Cuáles serán sus argumentos? Seguramente hacer ver al alcalde que le conviene el entendimiento con el Gobierno regional si quiere desatascar otros grandes proyectos y, la posibilidad siempre presente de que la Junta pague las obras y, con posterioridad, descuente la parte del Ayuntamiento de la deuda de 15,1 millones de euros que mantiene con la administración local.

Con todo, con independencia de lo que ocurra en la reunión de hoy, la intención de la Junta es que las obras del remonte de Safont se reanuden antes de que acabe el año, un calendario bien marcado que no existe para otros proyectos que Page quiere sacar hoy a la palestra a la responsable de Fomento.

Recuperar el tren de mercancías para la ciudad, dar una solución a la ampliación del polígono industrial (PP-11) y ver qué va a pasar con las estructuras ya levantadas, y abandonadas, del Hospital General Universitario del Polígono y el Quixote CREA (Centro Regional de Expresión Artística) son otras cuestiones en torno a las que orbitará la reunión de hoy.

El tren de mercancías, y concretamente la construcción de una plataforma logística intermodal, es un viejo proyecto que la Junta, bajo el gobierno del PSOE, trató de recuperar para Toledo. La apuesta quedó en el aire, y aunque el Ministerio de Fomento la cita en su Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (PITVI) de cara a los próximos 12 años, no existen visos de que se vaya a acelerar el tema.

El volver a tener tren de mercancías está intrínsecamente relacionado con el proyecto de ampliación del polígono industrial de la ciudad, el llamado PP-11, aunque eso sí, en su concepción original.

Ahora, con el Ayuntamiento tratando de que la Junta dé el visto bueno a un PAU ‘low cost’ de lo que antes era un proyecto cuya urbanización salió a licitación por 28 millones de euros, no tiene tanto sentido, pero siempre será un elemento a sumar de cara a reactivar la economía de la capital.

Así, hace tiempo que Ayuntamiento y Junta manifiestan abiertamente en público sus diferencias sobre el proyecto, pero en privado hablan y  negocian para que finalmente Casbega, la embotelladora de los refrescos de ‘The Coca Cola Company’ para la zona centro de España, instale en Toledo una planta de zumos y aguas funcionales, así como un centro logístico, y no se pierda una inversión de 100 millones de euros, que generaría al menos 250 empleos directos y otros tantos indirectos.

Lo que hay en juego es demasiado importante con el clima de desempleo reinante, y es por ello que el nuevo PAU de bajo coste planteado por el Consistorio, que sale por unos 7 millones de euros, es asumible, sobre todo si se tiene en cuenta que el precio que Casbega pagará por su parcela asciende a 11,9 millones de euros, sin contar el IVA, cantidad de la que ya ha desembolsado un 30%, es decir, unos 3,5 millones de euros.

Por último, Page espera ver las intenciones de la Consejería de Fomento, de la que depende la empresa pública Gicaman, en torno a las obras del Hospital del Polígono. El Sescam trabaja para sacar el nuevo pliego de condiciones del proyecto, que estará regido bajo la formula público-privada, y Page quiere tener más detalles sobre la obra para confirmar o no los temores que hay en su partido sobre la reducción de camas del macro hospital y su integración dentro del complejo hospitalario de la ciudad.

El auditorio del Centro Regional de Expresión Artística, el bautizado como Quixote CREA, cuyas obras llevan meses paradas a pesar de que la Junta confirmó que piensa terminar la obra, es el último de los grandes asuntos que Page y García de la Calzada tienen en común y que puede verse desatascado si reina la concordia en un encuentro en el que la ciudad de Toledo se juega sus grandes infraestructuras.