La ciudad califal de Medina Azahara, datada en época de Abderramán III y situada a las afueras de Córdoba, fue ayer declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco durante la reunión celebrada en Manama (Baréin).

En el marco de su 42 sesión el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco resolvió incluir a la única candidatura española de este año, la cuarta para la ciudad de Córdoba, que ya cuenta con la Mezquita Catedral (1984) y el Casco Histórico (1992) como bienes patrimoniales únicos en el mundo y los Patios, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad (2012).

Con esta nueva incorporación, la capital cordobesa se posiciona en la cima mundial del patrimonio reconocido por la Unesco, equiparándose a ciudades europeas como París y Roma.

El camino de la candidatura comenzó hace dos décadas cuando fue inscrita en el listado de los bienes aspirantes, en el que se mantuvo en el año 2000, pero se descartó, y en su lugar la Junta de Andalucía impulsó otros bienes patrimoniales de la región. Fue de nuevo en junio de 2014 cuando la Consejería de Cultura remitió al Estado español el primer borrador de presentación de la candidatura a la lista indicativa de Madinat al-Zahra, con la castellanización de su nombre árabe original.

El 10 de marzo de 2016, el Consejo de Patrimonio Histórico Español aprobó por unanimidad que el conjunto arqueológico de Medina Azahara fuese el único candidato del Estado español para su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial en el año 2017.