La mayoría de pruebas de maratón se celebran en otoño o primavera. Los meses fuertes son Abril y Noviembre. Son épocas de temperaturas suaves aunque podemos encontrarnos con días de lluvia y viento, dos fenómenos más temidos que el frío o el calor.

¿Cuál es la mejor época? Pienso que la mejor época es la que permita preparar el atleta la prueba en las mejores condiciones. Un maratón de primavera nos obliga a prepararlo en invierno y uno de otoño nos hace comenzar la preparación en verano. Dejando aparte al maratoniano de alto nivel que va a buscar las pruebas que más se adecúen a sus pretensiones deportivas y económicas, el atleta de nivel medio y el popular deberían decidirse por escoger una prueba en una época en la que la preparación pueda hacerse de la forma más adecuada posible ya que los tres meses anteriores se va a entrenar mucho, el descanso es importante y tampoco es recomendable sacrificar demasiado familia, trabajo, tiempo libre y recuperación.

En España tenemos pruebas muy atractivas tanto en primavera como en otoño. En el primer caso, destacan Madrid, Barcelona, La Coruña o incluso Sevilla, aunque esta última se celebra un poco antes, en febrero. En cuanto al segundo caso, Valencia, San Sebastián, Málaga o incluso Castellón, que se corre en diciembre, son buenas opciones.

Otra posibilidad es plantearse el maratón como una oportunidad para viajar y vivir la experiencia de lo que supone correr una prueba de estas características en el extranjero. La más significativa es Nueva York en noviembre, pero existen muchas otras como París, Londres o Berlín.

Tampoco podemos dejar a un lado la opción de hacer 2 maratones al año. No es una locura si tenemos la base suficiente de entrenamiento, respetamos el período de recuperación y nos aseguramos llegar a la prueba bien preparados. La reciente fiebre de atletismo popular puede hacer que algunos atletas abusen de competiciones poniendo en riesgo su salud, aventurándose en distancias largas con muy poco tiempo de entrenamiento y sin prestar atención a las recomendaciones básicas.

Por lo tanto, demos la importancia que tiene a una buena preparación en la mejor época posible según nuestra situación personal, busquemos una prueba en un lugar que nos atraiga y disfrutemos del maratón.