El alcalde de Toledo no defraudó en su intervención inicial del debate sobre el estado del municipio. Como es habitual en Emiliano García-Page, el discurso, de casi dos horas, estuvo salpicado de anuncios variados. Unos de gran calado, como el acuerdo al que ha llegado con 'Coca-Cola Ibérica' para confirmar la construcción en la ciudad de una factoría de embotellado o la propuesta de negociar con PP e IU un recorte del Plan de Ordenación Municipal (POM), y otros de rango menor, como la intención de explotar la veta turística de los viajes en globo o las licencias de las terrazas en las azoteas con el fin de generar ingresos para el Ayuntamiento.

Como buen parlamentario, el regidor captó la atención desde el primer instante haciendo un alegato en defensa de quienes ejercen la actividad política. Page apuntala su razonamiento con un recordatorio sobre el trabajo que se hizo durante la Transición y remata anunciando que quiere dedicar «un espacio público» al primer presidente de la democracia, Adolfo Suárez, en homenaje a todos esos políticos, que desde su óptica son mayoría, dedicados en cuerpo y alma a cumplir el compromiso que adquieren ante la ciudadanía.

Una vez sentada esa premisa el alcalde aborda sus intenciones de «presente y de futuro» que encabeza por el apartado de empleo y urbanístico. Asegura, otra vez, que lo de El Corte Inglés «va a salir» pero se reserva la información hasta que reúna al consejo de Administración de Toletum Visigodo dentro de dos o tres semanas.

A renglón seguido adelanta que ya tiene cerrado el acuerdo de la Coca-Cola y añade que si en plazo de un año la Junta de Comunidades no ha urbanizado el suelo donde debe instalarse la factoría el Ayuntamiento se hará con el control del terreno para realizar el trabajo por su cuenta.

Con relación al POM quiere iniciar de inmediato los estudios para su «revisión». Dice que el documento -que asume pero con cuyo contenido que trata de desvincularse- es «exagerado» porque se elaboró en «época de caras duras» y considera que la única solución para «hacerlo viable» es proceder a su recorte.

En materia de empleo oferta a PP e IU la firma de un «pacto político» a diez años vista para la defensa de la estabilidad laboral tanto del personal del Ayuntamiento como de sus contratas.

Al mismo tiempo hace una reflexión a favor de las privatizaciones y anuncia que va a sacar una nueva para el mantenimiento de las calles (quiere dejarla atada para la próxima legislatura», que va a renovar y ampliar la de los jardines y que ya ha descartado la gestión pública del transporte, de manera que volverá a poner el contrato a concurso.

Por cierto, promete que exigirá al nuevo operador cuatro microbuses, adelanta que va a solicitar a la Junta que las líneas del Área Supramunicipal de Transporte hagan una parada en Azucaica y apunta la idea de crear otros dos ejes peatonales en el Casco, aunque no sabe aún cuales.

También hizo parada en el asunto de los impuestos y reconoce que el diseño del IBI ha estado acompañado por la «polémica». Incluso admite que el recibo subirá en algunos casos el IPC más dos puntos, pero asegura que en otros bajará un 1,5%. Para comprobarlo, propone que los políticos muestren sus recibos cuando les vayan llegando. Por otro lado tranquiliza a las familias numerosas y afirma que aunque el Gobierno le obligue él no va a anular las bonificaciones.

Otra medida que tiene en mente García-Page es solicitar a los gobiernos de Madrid y Castillla-La Mancha que fijen el Corpus como fiesta en sus calendarios laborales, indica que el espectáculo de luz y sonido que el año que viene conmemora la muerte del Greco se repetirá todos los años, que quiere empezar de forma «urgente» el proyecto de nuevo ferial en la vega de Azarquiel, que va a construir ocho minipistas deportivas repartidas por los barrios, que sacará a concurso el final de la obra de la casa de la Juventud toda vez que la Junta ha desistido de poner su parte y que hasta el fina de la legislatura va a invertir 4,5 millones de euros.

El alcalde defiende la integración de los Bomberos con los de la Diputación en un Consorcio porque dice que la ciudad se ahorrará medio millón al año y para evitar que se repita la prohibición de que intervengan en algún siniestro.

Con relación al Tajo acusa al PP de traicionar los intereses de la región, afirma que con la incorporación del memorándum firmado entre el Gobierno y cinco Comunidades ya nunca nadie podrá bañarse en el río y advierte de que ese acuerdo va a ser denunciado ante la Unión Europea.

Finalmente comunica que volverá a presentar 15 proyectos de planes de empleo para contratar parados a ver si la Junta se atreve a volver a rechazarlos. Asevera que se propone «salvar» la Empresa Municipal de la Vivienda, solucionar «el problema del Corral de Don Diego, y asistir a los afectados por las cláusulas suelo en su pelea jurídica.

El discurso no se detiene en este punto sino que hace un giro reivindicativo que se dirige a la Junta de Comunidades y el Estado para pedir que aborden los proyectos de autovías de la N-400 y la Ronda Este, que se construya un recinto ferial permanente, que devuelvan la oficina de turismo de Bisagra, que informen sobre los planes de conservación de las murallas y de la Vega Baja y que compensen los 2,5 millones de euros anuales que cuesta mantener los colegios ya que es una competencia impropia.

García-Page tocó muchos más temas, desde la manipulación de la televisión regional hasta el repaso a la limpieza, el tráfico, la contención de la deuda, la accesibilidad o la cohesión entre barrios (reparto de obras).

Pero, por encima de todos, hizo hincapié en los servicios sociales porque dice que le duele la insensibilidad del PP que recorta a quienes menos tienen. Como alcalde se compromete a mantener las subvenciones de todo tipo en la medida de sus posibilidades, pro ejemplo las bonificaciones de la ayuda a domicilio o las becas de comedor escolar que, en un mensaje dirigido a IU, asegura que ya se están dando de hecho sin perjuicio de que estén elaborando la ordenanza que exige la coalición para regular el procedimiento.