A los pacientes del Sescam en los pueblos del noreste de la provincia les llegará una carta para que elijan si quieren que su hospital de referencia sea el de Toledo o si prefieren por cercanía ir al de Aranjuez o Parla. Ese será el procedimiento que seguirá la Junta, tal y como ayer explicó el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz. Aun así, la carta no llegará en los próximos días, pues todavía se tiene que ratificar el convenio sanitario con Madrid en los parlamentos autonómicos de las dos regiones implicadas.
Echániz explicó que darán la opción al paciente de decidir cuál es su hospital de referencia. En Toledo seguirán recibiendo la Atención Primaria, la que da el médico de cabecera en los centros de salud. Sin embargo, lo que pueden elegir es recibir la atención hospitalaria y especializada en un centro de Madrid, ya sea el de Parla o Aranjuez, que son los dos incluidos en el convenio. ¿Pero qué ocurre con los tratamientos y especialidades más complejas que no se prestan en estos dos hospitales de Madrid? En ese caso los pacientes serán derivados al Hospital de Toledo. Echániz aclaró que eso ocurrirá con «tratamientos muy caros y muy complejos de los que carecen Parla y Aranjuez».
Según el convenio acordado con Madrid, los toledanos de las zonas de Esquivias, Illescas y Valmojado podrán elegir ‘trasladarse’ al Hospital de Parla. Los de las zonas de Noblejas, Ocaña, Yepes y Santa Cruz de la Zarza, podrán elegir Aranjuez. La elección de uno y otro hospital será clave para el coste que le supondrá este convenio a la Junta. Castilla-La Mancha pagará a Madrid en función del número de pacientes que quieran que su hospital de referencia no sea el de Toledo. Por eso, el Sescam enviará esas cartas para poder pasar a Madrid una lista de los ciudadanos que podrán ir a Parla y Aranjuez. Será la Comunidad de Madrid la que dé a esos pacientes un documento acreditativo para que puedan acudir a estos hospitales.
Echániz explicó que el convenio durará cuatro años y que será prorrogable. También afecta a poblaciones de Guadalajara.
Ya solo falta aprobar el convenio en los parlamentos autonómicos
El convenio sanitario de Madrid y Castilla-La Mancha ya está en manos de los diferentes parlamentos autonómicos. Los dos gobiernos regionales han llevado el texto a sus respectivos consejos consultivos y han hecho las correcciones que les han pedido antes de remitirlo a las Cortes de Castilla-La Mancha y a la Asamblea de Madrid. La tramitación parlamentaria se tendrá que hacer en este mes de marzo si se quiere que el convenio sanitario entre en vigor lo antes posible, puesto que en caso de retrasarse habría que esperar a que pasaran las elecciones de mayo y se volvieran a constituir las diferentes cámaras autonómicas. Echániz reconoció que el diálogo con la Comunidad de Madrid ha sido «complejo» por el tema que se estaba tratando, pero se felicitó del acuerdo alcanzado. «Reforzamos la cohesión del sistema sanitario de nuestro país, del sistema nacional de salud, trabajamos de la mano para resolver los problemas de los ciudadanos», explicó. Calculó que entre las dos provincias se beneficiarán 380.000 ciudadanos, aunque la situación de Guadalajara y Toledo es distinta. Los pacientes de Guadalajara solo serán tratados en Madrid de las especialidades que no tenga el Hospital de Guadalajara. Como novedad, las dos autonomías crerarán una comisión de seguimiento conjunta.