Versos que caminan por calles teresianas

J. Guayerbas
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La poesía de Santa Teresa de Jesús regresa a los rincones teresianos gracias a los poetas que ayer recorrieron los enclaves relacionados con la Santa y sus estancias en Toledo.

Poemas y rimas pastoriles que inspiran a una Teresa de Jesús convertida en poeta, quizás, sin saberlo. Maestra de la mística elevada a los altares y doctora de la Iglesia, inteligente y con temperamento. Santa Teresa de Ávila escribía poesía de manera ocasional en los largos viajes en carromato que la llevaron por España para instaurar la reforma de la Orden Carmelita Descalza que en Toledo se materializó con la quinta fundación de la Santa en las hoy desaparecidas casas de Doña Cecilia en Santo Tomé.

La Madre Teresa componía para animar la vida conventual, pues como escribió en alguna ocasión, disfrutaba viendo a las hermanas felices. Una pandereta y un tambor en el convento de San José de la calle Real recuerdan esta faceta simpática de la Santa que en Navidad interpretaba villancicos tradicionales para festejar el nacimiento de Jesús.

Ella misma cuenta en sus manuscritos que de joven leía con avidez los libros de caballería, y que siendo niña huyó con su hermano para ir ‘a tierra de moros’. Representante de la literatura mística, sobre todo en obras como Camino de perfección (1564), Meditaciones sobre los Cantares (1567), o Moradas del Castillo interior (1578), ayer volvió a las calles de Toledo gracias a un grupo de poetas locales que recorrieron los enclaves teresianos acompañados por la poesía de la Santa andariega.

Su estilo sencillo y naturalidad hacen de la poesía teresiana una experiencia profunda, mística, a la par que didáctica y cercana, ya que en sus versos usa imágenes de la vida diaria y un lenguaje paradójico.

Versos de Toledo. La ruta poética que ayer dirigió Alicia Es. Martínez, responsable a su vez del Festival de Poesía ‘Voix Vives’, partió de la plaza de Zocodover para indagar por la mística y otros poetas del género a través de calles y plazas como Núñez de Arce, los Padres Carmelitas, la plaza de San Román o la de Santa Teresa.

«Toledo está lleno de referencias a Santa Teresa, se estableció en la Capilla de San José donde vive en 1577 un año entero, un tanto refugiada, hasta que la Inquisición analiza sus escritos y reciben el visto bueno», comentaba la poeta encargada de la ruta en la que también hubo hueco para otros poetas, incluso toledanos.

«Vamos a entrar en su legado poético, a leer no solo poemas de Santa Teresa de Jesús, sino que también vamos a hacer referencia a otros místicos más contemporáneos que beben del misticismo de la Santa y están relacionados con Toledo», señalaba Alicia Es. Martínez, antes de dar algunos nombres como el de Raine María Rilke o Gustavo Adolfo Bécquer, sin obviar a Garcilaso de la Vega «el príncipe de los poetas».

«La ruta es una reflexión por esos caminos del alma, esas moradas, que los poetas y el público entren en esa discusión que a Santa Teresa le valió numerosos cuestionamientos por parte de la Inquisición sobre su capacidad o enseñanza de hablar con Dios de manera directa a través del rezo, sin la intermediación del sacerdote, lo que fue revolucionario», señalaba la poeta y responsable de esta ruta programada por el Patronato de Turismo del Ayuntamiento de Toledo con motivo de los actos conmemorativos del V Centenario del Nacimiento de la Santa de Ávila.

La próxima cita con Santa Teresa de Jesús será el próximo domingo a las 12,30 horas en la Catedral, donde el arzobispo presidirá la misa de apertura del Año Teresiano en la ciudad.