El alcalde de Escalona, Álvaro Gutiérrez, quien fuera titular de la Dirección General de Promoción Industrial y Comercio en la pasada legislatura con el PSOE como Gobierno de la Junta, ha defendido la «transparencia» en su gestión, tras hacerse público que desde ese departamento se resolvieron subvenciones por más de 800.000 euros a distintas asociaciones vinculadas con su número dos, Alejandro Sáez, quien, recordó, no era aún concejal en el Ayuntamiento, al igual que tampoco él ocupaba su cargo actual de regidor.
Gutiérrez indicó que estas ayudas formaban parte de programas que ejecutaba la Junta pero en las que también participaba el Ministerio de Industria, por lo que las subvenciones estaban avaladas por comisiones mixtas de las que formaban parte técnicos y funcionarios de ambas instituciones, de modo que su papel en las mismas era meramente testimonial desde su cargo de director general.
Así, «estas ayudas se concedían a las asociaciones que las solicitaban y cumplían con los requisitos, en régimen de concurrencia competitiva», siendo los técnicos quienes valoraban los proyectos y determinaban cuáles debían ser susceptibles de beneficiarse de estas aportaciones económicas.
Gutiérrez incidió en que en cada expediente se incluía la solicitud, el informe de valoración, acta y la resolución firmada por los directores generales de las diferentes comunidades autónomas, «previo todos esos informes, incluida la justificación de la inversión», es decir, «algo totalmente objetivo y aséptico».
«No es cuestión de vinculaciones personales», agregó el alcalde de Escalona, quien subrayaba que en aquella época «teníamos la virtud de ser transparentes y dar las subvenciones a todos los que cumplían los requisitos», muestra de lo cual es, añadió, que parte de los fondos fueron a parar a entidades vinculadas a responsables actuales del Partido Popular. Así citó ADECA (350.000 euros) añadiendo que el gerente era Marcial Marín, actual consejero de Educación.
Aunque hay empresarios que aparecen en la lista como beneficiarios de subvenciones y que aseguran que ni las solicitaron ni mucho menos la recibieron, Gutiérrez dijo que el montante iba a parar a la asociación en su conjunto como representante de los empresarios y que, en todo caso, para recibir la ayuda debían justificar el gasto.
En este sentido, «permítanme que ponga en duda que no se hubiera hecho la inversión, porque había una fiscalización desde el principio hasta el final», manifestó el responsable socialista, que también se pronunciaba en cuanto a la petición por parte de la concejala del PP, Concepción Castellanos, de su dimisión señalando que «es una tontería» y que la que tendría que haber dimitido es ella dado el escaso apoyo que recibió por parte de los vecinos, que votaron al PSOE el triple que al PP.